El anuncio de la dirección de Ford Europa de reducir turnos de trabajo en Almussafes y de Saarlouis (Alemania) abre un nuevo período de negociaciones entre los representantes de la multinacional del óvalo azul y los sindicatos del comité de empresa. Ambas partes se reunirán la próxima semana con vistas a alcanzar posibles acuerdos sobre el impacto en la plantilla en los programas de recortes de producción.

El turno de noche de la fábrica valenciana es el que se verá afectado -emplea a unos 1.600 trabajadores- a partir del próximo mes de septiembre, cuando comienza el lanzamiento de la nueva versión del Kuga. Almussafes reducirá un 8 % su producción de vehículos (entre 100 y 150 al día) hasta final de año. Parte del excedente de plantilla se recolocará en los turnos de mañana y tarde para reforzar el montaje del modelo Kuga. Con todo, Ford tendrá que plantear otro expediente de regulación de empleo temporal y está por ver qué pasará con este turno cuando cese el montaje de los monovolúmenes S-Max y Galaxy, que la multinacional ya no considera estratégicos en el futuro.

El cese de actividad del tercer turno de trabajo en Almussafes también podría conllevar despidos, una circunstancia que los sindicatos quieren evitar.

A partir de la semana entrante el comité de empresa y la dirección de la compañía abrirán así un periodo de tensas relaciones laborales en una fábrica que emplea a 8.100 personas repartidas hasta ahora en tres turnos.

La dirección de Ford España acaba de anunciar que tiene previsto construir unas instalaciones de montaje de baterías para vehículos electrificados que estarán operativas en 2020. Por otro lado, Ford Reino Unido ha anunciado a los sindicatos que desmantelará su fábrica de motores de Bridgend (Gales), que emplea a 1.600 trabajadores.