“Somos de Hacienda y hemos venido a embargar tu boda”. Estas son las palabras con las que se encontró una novia cuando se levantó al baño en pleno banquete y se encontró con dos Inspectores de Hacienda.

Ella y su pareja celebraban su enlace el pasado 1 de junio en Badajoz y en ese primer momento se pensaron que los agentes querían comprobar si habían hecho pagos en negro o se investigar los regalos.

Pero su objetivo no era ese, si no pedir a los recién casados que el pago a la empresa de catering se hiciese directamente a Hacienda porque la empresa debía dinero al fisco. La interrupción provocó un caos en el día más importante de sus vidas y se quedaron sin cortar la tarta no brindar por su felicidad eterna.

La pareja trató de recuperar la normalidad y seguir celebrando su fiesta como si nada hubiese pasado, pero según informa el diario Hoy, la Guardia Civil se presentó en pleno baile para pedirles una declaración.

Ahora han contratado un abogado y van a presentar una reclamación a la Agencia Tributaria para pedir daños morales.