El juzgado de Primera Instancia 10 de Madrid considera que la hermana del presidente de El Corte Inglés Isidoro Álvarez, fallecido en 2014, no está legitimada para pedir la anulación de la adopción de Marta y Cristina Álvarez, que pasaron a ser las segundas mayores accionistas del grupo tras heredar. El pasado mes de septiembre, el juez admitió a trámite la demanda presentada por María Antonia Álvarez para plantear la nulidad del acta de adopción, tramitada entre 2002 y 2003, porque, entre otras cuestiones, ponía en duda el proceso de convivencia previo exigido por ley.

Tras escuchar a las partes en la vista previa al juicio, el juez ha dictado un auto en el que estima la falta de legitimación activa de la hermana del empresario para el ejercicio de la acción de nulidad del procedimiento de adopción seguido, tal y como alegaron las demandadas. Fuentes cercanas a la también madre de Dimas Gimeno, quien fue cesado el año pasado como presidente de El Corte Inglés, aseguraron ayer que recurrirán la decisión judicial ante la Audiencia de Madrid.

En el auto, el juez señala que la demandante carece de derechos como heredera forzosa y, por tanto, aunque la adopción quedara afectada por la nulidad de la adopción, «no habría una posible modificación de su (herencia) legítima». Como hermana del adoptante, «podría tener derechos en la sucesión de éste como pariente colateral», pero, en este caso, añade el juez, «existe una sucesión testada» en la que el empresario «instituyó como herederas universales» a Marta y Cristina.