La inmobiliaria Quabit, heredera de Astroc, comercializa en Paiporta un edificio de 59 viviendas en su primera incursión en la Comunitat Valenciana desde el estallido de la crisis del sector. La compañía que preside Félix Abánades es una de las grandes promotoras españolas y está cotizada en bolsa. La firma compró en diciembre por 1,4 millones de euros la parcela de 6.500 metros cuadrados de edificabilidad sobre la que va a construir la promoción de Paiporta. Quabit nació de la fusión de 19 empresas del sector inmobiliario entre las que destacan Rayet Promoción (asentada en la zona centro de España), Landscape (Cataluña) y Astroc (Comunitat Valenciana). La empresa Astroc, del valenciano Enrique Bañuelos, simbolizó en 2007 el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Quabit es una de las últimas grandes inmobiliarias que quedaban por entrar en València tras el desembarco de Neinor, Vía Célere, Aedas Homes e Inmoglaciar. La firma que dirige Abánades ha aprovechado que los suelos en el área metropolitana de València no han alcanzado los precios de la capital para lanzar su primera promoción en Paiporta. Quabit está comercializado viviendas en Madrid (9 promociones), Barcelona (1), Guadalajara (10), Málaga (10), Zaragoza (2) y Menorca (1).
El proyecto de Paiporta está compuesto por un edificio de 59 viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios con precios que van desde 140.000 a 275.000 euros. El edificio está a cien metros de la parada de metro de Paiporta. Esta operación es la primera que concreta la nueva delegación de Quabit en València, cuyo objetivo es ampliar sus operaciones en la costa de la Comunitat Valenciana. Actualmente, Quabit se encuentra analizando y negociando otras operaciones de compra de suelo en Valencia.
La Comunitat Valenciana está en el objetivo de inversiones de la compañía definido en su plan de negocio 2017-2022. Antes de comprar el solar de Paiporta, el grupo inmobiliario ya tenía una cartera de suelo edificable de 126.500 metros cuadrados en la Comunitat Valenciana pero en ámbitos de desarrollo a medio o largo plazo que no le permitían una inversión rápida.
Rayet Construcción
Quabit anunció en mayo la adquisición de la mayoría del capital de Rayet Construcción por 13,1 millones de euros para internalizar el proceso de edificación, asegurar los plazos de entrega de sus promociones, limitar el impacto de los costes de mano de obra y avanzar en la industrialización del proceso constructivo. Félix Abánades admitió la semana pasada en la junta de accionistas que la compañía acumula un retraso de cuatro meses sobre las fechas inicialmente fijadas para cumplir los plazos de entrega de viviendas a sus compradores en su plan de negocio. Los retrasos en las obras de construcción de los pisos y, «en menor medida», la demoras en las licencias de obras constituyen las principales causas de esta situación.
El presidente de la compañía recordó que se trata de un problema que «sufren la mayoría de las promotoras» y que les ha obligado a revisar a la baja sus planes de entrega de viviendas. Así, tal como la compañía anunció a mediados del pasado mes de mayo, la inmobiliaria ha rebajado un 6 % los objetivos de entrega de todo su plan de negocio, de forma que entre los años 2018 y 2022 prevé dar las llaves de entre 7.200 y 7.600 viviendas frente a las 7.888 inicialmente previstas. Quabit no contempla que las demoras tengan un impacto en su cuenta de resultados, toda vez que mantiene el objetivo de entrar en beneficios operativos recurrente en el cuarto trimestre de este año.
