Makro ha vendido los centros de Vara de Quart y Alicante al fondo público de pensiones francés (Erafp) junto a otras cuatro tiendas españolas por 73 millones de euros. La compañía se mantendrá como inquilino en los seis activos a través de un contrato de arrendamiento de quince años por lo que los puestos de trabajo de los centros valencianos no peligran. La venta se produce en un contexto en el que la matriz de la compañía (el gigante alemán Metro) se encuentra en una situación delicada. EP Global Commerce, vehículo financiero propiedad de inversores checos y eslovacos, acaba de lanzar una oferta de adquisición por la totalidad de Metro en la que se valora a la compañía en 5.800 millones de euros.
La cadena mayorista ha traspasado los seis centros mediante una operación conocida en el mercado inmobiliario como sale and leaseback, que consiste en la venta y la firma de un contrato de arrendamiento a largo plazo para mantener la actividad de los centros. Esta estrategia la utilizan de forma habitual grandes empresas como Inditex, El Corte Inglés, Banco Santander o BBVA. El Corte Inglés vendió hace unos meses mediante este sistema su centro situado en la calle Colón número 1 de València (que antes ocupó Lanas Aragón y Marks & Spencer). La compañía no ha puesto la venta ni su gran almacén de Albuixech ni sus centros de Castelló, Finestrat y Elx.
Makro ya vendió el año pasado sus edificios madrileños de Barajas, Alcobendas y Paseo Imperial (Madrid capital) por noventa millones de euros a la gestora de fondos estadounidense LaSalle. La firma, como va a hacer ahora, se ha mantenido como inquilinos en todos ellos. El grupo Metro ha impulsado a nivel internacional esta estrategia.
La multinacional alemana ha alcanzado de nuevo un acuerdo con la gestora de fondos LaSalle para la venta de los dos centros valencianos y los otros cuatro del resto de España. LaSalle ha actuado como intermediario del fondo público francés de pensiones. Los otros cuatro centros están ubicados en Bilbao, Zaragoza, Badalona y Palma de Mallorca. «Son ubicaciones estratégicas dentro de zonas semiurbanas», apuntaron desde Metro. «Los seis activos atienden principalmente a clientes profesiones de los sectores hotelero y restauración», añadieron.
Tanto Makro como LaSalle destacaron la actividad turística de los centros vendidos. «El área donde se sitúa esta cartera atrae a alrededor de 40 millones de turistas, beneficiándose de la capacidad turística española», destacaron. Además, cerca de 10,1 millones de habitantes viven a menos de 45 minutos de estas tiendas, un dato que representa cerca del 22 % de la población total de España.
La operación se ha gestionado a través de Metro Properties, filial inmobiliaria de la multinacional alemana de tienda mayoristas y ha contado con la asesoría de la consultora inmobiliaria CBRE.
Obtención de liquidez
La cadena mayorista de alimentación ha vendido sus centros de Vara de Quart y Alicante capital «con el objetivo de obtener liquidez para realizar nuevas inversiones y proyectos». La empresa ha querido aprovechar «el actual momento favorable del mercado inmobiliario».
La compañía comenzó a operar en España hace 47 años y actualmente cuenta con 37 establecimientos con una superficie conjunta de 241.744 metros cuadrados. El centro más grande de Valencia está en Albuixech.
