La recuperación de la demanda inmobiliaria y una década de parón constructor han tenido una consecuencia clara: los municipios de la costa de València se han quedado sin apartamentos. Así lo constata el informe Vivienda en Costa 2019 de la Comunitat Valenciana, presentado ayer por el delegado en Valencia de la consultora de valoración inmobiliaria Tinsa, Vicente Torres. Entre las grandes conclusiones destaca que el stock de obra nueva en el mercado vacacional de la costa de València es inexistente, con excepciones como Piles.

De los 31 municipios costeros analizados, 26 han registrado una subida de precios considerable. Las compraventas en costa se incrementaron un 7,3% en 2018, excluyendo las tres capitales: 31.769 operaciones en total.

Como se ve en la tabla adjunta, Xàbia es la ciudad donde el precio de venta del metro cuadrado es mayor, con 1.901 euros. Es el doble que en destinos del norte de Castelló, como, Vinaròs ( 937 euros) o Benicarló (821), y también Gandia.

Benicàssim protagoniza el mayor incremento del precio en 2018 (+16,9%), pero la costa de Alicante es la que se acerca cada vez más a los máximos de la burbuja inmobiliaria. El Campello, por ejemplo, presenta precios apenas un 17% por debajo de 2007; en Xàbia, es el 23,3%. Con todo, aún se nota el impacto de la crisis en la costa: hay tres municipios de Castelló y dos de València donde la vivienda aún no vale ni la mitad de lo que llegó a costar. Son Benicarló, Oropesa, Castelló, La Pobla de Farnals y Puçol.

La demanda de los extranjeros influye en el comportamiento de los precios. El 31% de sus inversiones en España se produce en la C. Valenciana. Fueron 27.490 operaciones en este territorio. De ellas, el 72% en Alicante.

Como consecuencia de esto, la actividad promotora está regresando, cada vez con mayor intensidad, a las playas valencianas. El precio del suelo se ha incrementado en la costa de Alicante y también el norte de València. El número de visados de obra nueva (un indicador por adelantado de la actividad promotora) se disparó un 17,3% en 2018 hasta los 7.292 visados.

Las grúas han vuelto. En Canet, como ya adelantó Levante-EMV, se proyectan 400 apartamentos; 20 en Puçol y 150 en La Pobla de Farnals. Al sur de la provincia, se han reactivado promociones paralizadas, como la urbanización Faro del Mediterráneo de Cullera. Se han iniciado nuevos proyectos con 150 viviendas en las playas de Oliva Nova, Daimús y Xeraco. Gandia prevé nuevas promociones.

Tinsa vislumbra factores que pueden elevar el precio de la vivienda, como la ley de protección de costa (Pativel) y la de la Huerta, normas que contemplan la reversión de suelo urbanizable a protegido.