El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur amenaza al sector citrícola valenciana y, especialmente, pone en peligro a la industria de transformación de zumo, que acapara el 20 % de la producción total.

«Brasil es el líder mundial en zumo, y si tiene todavía más facilidades nos afectará a ese 15-20 % del sector que sirve para destinar, por ejemplo, los cítricos de bajo calibre», subraya Carles Peris, secretario general de la Unió de Llauradors. El presidente de la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat, Cirilo Arnandis, alerta que el tratado afecta al 100 % de la industria de transformación por los costes de producción más baratos de Brasil, que en estos momentos, sin la retirada de aranceles que compete el tratado, ya copa el 90 % del mercado del zumo de Europa.

El país sudamericano , explica Arnandis, amplió hace diez años su nicho de negocio y, además de zumo concentrado, empezó a exportar natural, la alternativa de la industria de transformación valenciana. El zumo fresco copa el 40 % de la producción de zumo de Brasil, con lo que el sector agrario valenciano teme un duro castigo a esta actividad.

Cabe tener en cuenta que el zumo fresco complementa, reiteran la Unió y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, a la fruta fresca. Su existencia ha sido importante en la actual campaña por la merma registrada en las ventas de cítricos en los mercados europeos. El Ministerio de Agricultura aprobó el pasado mes de enero la retirada del mercado de 50.000 toneladas de cítricos, de los que 30.000 correspondían a naranjas y 20.000 a mandarinas. A fecha del 2 de junio, según datos de la Conselleria de Agricultura, las organizaciones de productores valencianas había solicitado convertir en zumo 2.698 toneladas de naranjas y 9.141 mandarinas, lo que supone un 9 % y un 45 % de los cupos autorizados (11.000 toneladas).

Pero además del zumo, los colectivos agrarios advierten que el tratado de Mercosur impactará en el conjunto del sector. Además de Brasil, también destacan las condiciones competitivas de Argentina, que envía sus importaciones en la segunda parte de la campaña.

Los productores valencianos han visto reducidas las exportaciones en la primera parte de la campaña por el incremento de los envíos de Sudáfrica y Egipto. La liberalización de los mercados de América del Sur es vista como un frente letal por los citricultores valencianos.