El Banco Santander finalizó este fin de semana en Andalucía la integración tecnológica de las casi 1.600 oficinas que tenía el Popular en toda España con lo que pone fin a esa marca desde el punto de vista comercial tras su desaparición jurídica en septiembre de 2018. De esta forma, la entidad ha culminado la migración tecnológica de los 3,5 millones de clientes activos que Popular tenía en toda España, que no han tenido que cambiar su número de cuenta ni sus tarjetas, informó el banco Santander en una nota remitida ayer. Para eliminar duplicidades y aprovechar las sinergias de la compra de Popular, Santander y los sindicatos firmaron el pasado 17 de junio un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá la extinción de 3.223 empleos.

Este proceso, que se ha completado sin incidencias y en el plazo previsto, se ha realizado de forma progresiva en ocho oleadas, que comenzaron el pasado mes de noviembre en Galicia y que han culminado este fin de semana en la comunidad andaluza.

Según explicó el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, la «obsesión» de la entidad ha sido cuidar al máximo al cliente y que el proceso de integración no impactara en su experiencia.

En la integración de las casi 1.600 oficinas han participado más de 1.200 personas, se han migrado 15,2 millones de contratos, y han sido necesarias 1,6 millones de horas de desarrollo de software y más de 60.000 pruebas, añade la nota.

Tras la migración tecnológica a la plataforma de Santander, los clientes de Popular pueden acceder a más de 7.500 cajeros de Santander en España y 30.000 terminales en todo el mundo, que pueden utilizar sin costes ni comisiones con su tarjeta de débito Santander.