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Urbanismo

El alza del coste de la construcción provoca la cancelación de promociones en València

Los promotores se ven obligados a suspender los proyectos tras perder su margen de beneficio por los retrasos en las licencias

Carteles que colocó Vía Célere en diciembre para anunciar que tenía la licencia de obras. fernando bustamante

El alza de los precios de la construcción ha comenzado a provocar la cancelación de promociones de viviendas en València. Algunos promotores se están viendo obligados a suspender sus proyectos tras perder su margen de beneficio por los retrasos en la concesión en la licencia de obras. Otras grandes promotoras directamente han vendido el proyecto a otras inmobiliarias tras perder su interés en la ciudad por los retrasos administrativos y por la ralentización de los ritmos de venta debido a que han subido tanto los pisos que una parte del mercado ya no puede acceder a la compra (como ocurrió durante la burbuja inmobiliaria). El último proyecto que se ha cancelado es el de Vía Célere en la avenida de la Petxina.

Los promotores obtienen un beneficio de entre el 10 y 12 % por la ejecución del proyecto. El problema es que en València se han topado con el retraso de la tramitación de las licencias de obras que ha llegado a alcanzar los 18 meses. Las promotoras tienen que vender al menos un 50 % de las viviendas antes de comenzar las obras para obtener la financiación bancaria y deben respetar el precio a los compradores. En ese contexto, los costes de la construcción están subiendo entre un 10 y un 15 % al año por la falta de mano de obra (que obliga a pagar salarios mejores). Esos incrementos de costes se están comiendo el margen de beneficio de los promotores.

Vía Célere, que pertenece al fondo estadounidense Värde, desembarcó hace dos años en València con el proyecto que acaba de cancelar, un edificio de 22 viviendas con piscina en el número 55 de la avenida de la Petxina. El gran atractivo de la promoción era su situación frente a los jardines del viejo cauce del Turia. La vivienda más económica costaba inicialmente 310.900 euros (348.703 euros con gastos), aunque posteriormente el precio bajó hasta los 252.800 euros. Vía Célere ha contactado telefónicamente con las personas que habían reservado una vivienda para indicarles que la promoción «no se hace».

Fuentes del mercado inmobiliario confirmaron a Levante-EMV que hay otros proyectos en la misma situación.

La promotora Q21, que está impulsada por el fondo americano Baupost, directamente ha traspasado el proyecto que tenía en València al grupo Habitat. Q21 anunció en 2017 que iba a construir una urbanización privada con dos edificios de 90 viviendas en la calle Bombero Ramón Duarte de Quatre Carreres. La urbanización se llamaba Residencial Atrium. Al final, Habitat está ejecutando el proyecto y le ha mantenido el nombre.

Los pocos promotores valencianos que han sobrevivido a la crisis (el 95 % desapareció tras el estallido de la burbuja inmobiliaria) llevan meses alertando de que las grandes promotoras madrileñas respaldadas por fondos de inversión y en algunos casos cotizadas en bolsa han pagado los solares muy por encima del precio de mercado. El solar es la materia prima de los promotores y su coste influye directamente en el precio final de la vivienda. Esto ha provocado que pisos de 100 metros cuesten más de 300.000 euros en barrios periféricos como el de Quatre Carreres.

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