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El calzado y la cerámica perderán el 43 % y 35 % de arancel en los países del Mercosur

Las industrias del textil y el calzado ven una oportunidad el nuevo tratado de comercio para aumentar las exportaciones a Sudamérica, donde ahora son reducidas - La actividad química prevé un ahorro de 19 millones y la de maquinaria de 6,5

Empresa del sector textil en Ontinyent. levante-emv

El tratado de libre comercio fraguado entre la Unión Europea y el Mercosur se proyecta como una amenaza para el campo valenciano, pero la retirada de aranceles se presenta, en cambio, como una catapulta para el crecimiento de las exportaciones de sectores claves de la economía valenciana. Según información facilitada por la comisaria europea de Comercio a la eurodiputada socialista, Inmaculada rodríguez-Piñero, las industrias del calzado, textil y cerámica verán eliminados el 43 %, 37 % y 35 % de aranceles que se les aplica en el área del Mercosur respectivamente.

Las autoridades comunitarias tienen pendiente ahora concretar en qué periodo se materializaría el final arancelario. El primer borrador del tratado alcanzado entre la UE y los países miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, y Paraguay) establece, según un informe de la Cámara de Comercio, que se prescindirá de la mayor parte de las tasas en las importaciones industriales procedentes de Europa, con la excepción de productos sensibles para su economía (automóviles, maquinaria, productos químicos y farmacéuticos). No obstante, agrega, estos sectores también se verán beneficiados pues contarán con una liberalización del 90 % en sus exportaciones. Respecto al automóvil europeo, el periodo de transición será de 15 años, con un plazo de gracia de 7 años y una cuota provisional de 50.000 vehículos.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, informó la semana pasada al presidente del Consell, Ximo Puig, y a la eurodiputada Rodríguez-Piñero de las líneas maestras del tratado del Mercosur, aunque Puig apuntó que todavía se ha de detallar el contenido. El Ejecutivo valenciano aspira a incluir medidas compensatorias en el sector agroalimentario para minimizar su impacto en la citricultura y el arroz., pero valora los beneficios en la industria valenciana.

Cabe tener en cuenta que el automóvil, maquinaria y química, explica el análisis cameral, soportan en la zona del Mercosur unos gravámenes de un 35 %, 20 % y 18 %.

Según el citado documento, «la industria manufacturera europea será la más beneficiada del acuerdo alcanzad0». Subraya al respecto que en el ámbito de la Comunitat Valenciana, las actividades que mejores resultados podrán obtener serán las vinculadas a la química, maquinaria, cerámica,calzado, textil y automóvil. Agrega que los productos químicos (abonos, perfumería, cosmética y materias plásticas) registrarán un ahorro de 19 millones; la maquinaria, de 6,5; la cerámica, de entorno a 2,5; y los productos metálicos, 1,8 millones. Las exportaciones, continúa el trabajo, en el calzado y el textil son actualmente muy reducidas por lo que la eliminación de los aranceles favorecerá su expansión en dichos mercados, aunque de forma moderada, «dado el bajo poder adquisitivo de la población».

Por su parte, prosigue el documento de la Cámara, el automóvil «obtendrá los beneficios a mucho más largo plazo, debido a las excepciones establecidas en tiempo y cuantía».

El acuerdo tiene que conseguir la aprobación de la Eurocámara y de los países miembros de la UE. Su entrada en vigor se espera para dentro de dos años. Rodríguez-Piñero apunta que hay que esperar a conocer «la letra pequeña», pero subraya que a nivel global el acuerdo es positivo para la economía valenciana. Admite el posible impacto en los cítricos pero subraya que hay un margen para incluir medidas compensatorios en aquellos sectores que se puedan ver perjudicados por la liberalización de las importaciones.

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