El pleno de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo falló el 25 de noviembre del 2015 en contra del Banco Sygma Hispania, en un recurso de casación presentado por esta financiera, en el que la condenaba a devolver lo cobrado de más a un cliente por un préstamo al consumo con un tipo de interés del 24,6%, del que se decretó el carácter usurario del crédito revolving concedido al consumidor. El tribunal se basó en la ley de represión de la usura de 1908, o ley Azcárate, puesto que estimó que el préstamo personal contenía la estipulación de «un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado en relación con las circunstancias del caso», como resulta del primer párrafo del artículo 1 de la ley.

«Nos dimos cuenta de que, aunque el fallo fue consecuencia de un recurso presentado por la financiera, podíamos llevar nosotros la iniciativa en este tipo de casos». Así lo explica Celestino García Carreño, responsable del despacho de abogados de Avilés que más casos ha representado ante los juzgados por el cobro usurario de intereses con las tarjetas de crédito tipo revolving, en las que el cliente paga una cuota fija con la que resulta imposible llegar a devolver el capital porque, los intereses del crédito suelen superar de largo la cuota fijada.

El Despacho García Carreño tomó la iniciativa en 2016 y comenzó a llevar casos de usura a los juzgados. «No sé cuántas demandas hemos presentado, pero contamos ya con más de 1.000 sentencias favorables», explica, «en las que se decreta la nulidad del contrato y obligan a la entidad financiera a devolver lo cobrado de más al cliente», agrega. «Hay días en los que llegamos a tener hasta seis o siete juicios por este tema», detalla.

Algo que no ha pasado desapercibido para el resto de despachos de abogados especializados en temas de consumo financiero. Arriaga y Asociados, un bufete abanderado en la defensa de cláusulas abusivas en hipotecas había dejado de lado este tipo de reclamaciones hasta no hace mucho. «Ahora tenemos unos 1.500 casos en los que hemos iniciado el expediente de reclamación», explica el abogado del bufete. «De estos tenemos resoluciones favorables, pero todavía no son muchas», precisa. «Hemos puesto en marcha la campaña 'Stop usura', estamos atendiendo muchas demandas de información», así lo explica Enrique García portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La organización quería plantearse una acción colectiva, aunque considera preferible que los jueces vean caso a caso. La Asociación de Usuarios financieros, Asufin, va un paso más allá y plantea presentar una demanda de cesación de la cláusula en la que se determinan los intereses de las tarjetas revolving, además de presentar demandas individuales de usuarios afectados.

Y la razón es que hay jurisprudencia, la del Supremo, pero también controversia sobre cómo interpretar algunos aspectos de la sentencia. El Supremo considera que para determinar si hay usura, la comparación del tipo de interés del crédito debe establecerse con el tipo de interés medio de los préstamos de consumo. Sin embargo, algunas audiencias provinciales y algunas secciones de los mismos tribunales en otras provincias consideran que la comparación debe establecerse con el mismo tipo de interés de los créditos revolving.