La multinacional británica Intu Properties, promotora del macroproyecto de ocio en Paterna Intu Mediterrani que actualmente se encuentra pendiente de la resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana acerca de su viabilidad tras ser tumbado en dos ocasiones por Medio Ambiente, asegura que su actual propuesta, modificada tras la primera negativa, se enfrenta únicamente a dos cuestiones desfavorables para Medio Ambiente.
La mercantil defiende que la propuesta actual «integra los aspectos ambientales insuficientemente considerados u obviados por el promotor durante la tramitación de la Actuación Territorial Estratégica» y los corrige. Así, asegura que en su propuesta «adopta los objetivos que permitan promover un desarrollo sostenible» en busca del «bienestar ciudadano». Además, en opinión de la mercantil, en su Plan Parcial fue «técnicamente demostrado» que no «aumenta el riesgo de inundaciones» ni tiene «consecuencias medioambientales irreversibles». Según Intu, de la que Salvador Arenere es consejero, «incluso propone soluciones para mejorar la calidad acústica en la zona». Respecto a aspectos considerados desfavorables por la subdirección de Evaluación Ambiental en su dictamen emitido en enero de 2019, defiende que el primero de ellos, que apunta a la «superposición del nuevo encauzamiento del barranco», modifica su trayecto para no hacerlo coincidir con la «zona de protección» de la carretera CV-35.
El segundo reprocha el ancho de las zonas de protección de las carreteras, que deben ser de 100 metros para la CV-35 y de 50 para la CV-31. Sin embargo, la companía británica destaca que dicho espacio «cumple» con las distancias requeridas en su propuesta de julio del año pasado.
Venta en Asturias y Zaragoza
Por otra parte, la compañía anunció recientemente que ha arrancado la fase final de la venta de sus participaciones del 50 % en los centros comerciales Parque Principado, en Asturias, y Puerto Venecia, en Zaragoza. Intu prevé ingresar más de 400 millones de euros por la suma de ambas operaciones. El 50 % restante de estos centros es propiedad de la gestora de pensiones canadiense CPPIB. La empresa aclara que este movimiento «no afecta a nuevos desarrollos», en referencia a Intu Mediterrani.
