La opción de ocupar una vivienda en propiedad predomina ampliamente respecto a la de alquilar en el conjunto de España y, en particular, se acentúa en la Comunitat Valenciana. Factores como los cambios en las preferencias de los jóvenes, el elevado precio de los hogares en relación a los salarios, el alto porcentaje de empleo temporal, la elevada tasa de paro o los cambios en las desgravaciones fiscales contribuyen a explicar no obstante la tímida caída que ha experimentado en estos últimos años el peso de la vivienda en propiedad frente al aumento de los hogares que residen en inmuebles alquiladas.

En concreto, y utilizando la información que proporciona la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, desde que comenzó la crisis en 2007, ha aumentado en 4 puntos el porcentaje de hogares que residen en vivienda en alquiler, hasta situarse en el 18% en 2018 (16,8% en el caso del alquiler a precio de mercado). Este indicador es inferior en el caso de la Comunitat Valenciana, donde también sigue predominando la opción de la pertenencia frente al alquiler, pues estas últimas apenas representan el 13% del total. Eso la sitúa en posiciones de cola por autonomías en España. Así consta en el último documento mensual divulgado ayer por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que destaca el aumento del porcentaje de hogares que residen en viviendas de alquiler en todas las comunidades autónomas.

Alternativa sin consolidarse

Con todo, la alternativa del alquiler no se consolida y llama también la atención que mientras comprar una casa en la C. Valenciana es un 21 % más barato en la actualidad en comparación con los precios de antes de la crisis; los alquileres se disparan un 8%, una situación peligrosa y que ha encendido las alarmas del Banco de España.

El porcentaje de hogares que viven como inquilinos ha crecido en todas las comunidades sin excepción, con aumentos que superan los 5 puntos porcentuales en Madrid, Navarra, Baleares y Canarias. Sin embargo, las diferencias regionales alcanzan los 17 puntos entre la autonomía con mayor porcentaje de viviendas arrendadas, Canarias (27,8%), y la que registra la cifra más reducida, Extremadura (10,9%). Este tirón generalizado del peso de la vivienda alquilada se ha producido «a pesar de que el precio en venta es inferior al que alcanzó antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria», destaca el citado estudio. Los cambios en el patrón de los hogares en cuanto al tipo de residencia están influidos, entre otras variables, por la evolución del precio de la vivienda en propiedad frente al alquiler, y en todas las regiones el precio en 2018 es inferior al máximo alcanzado en años anteriores. Y los inmuebles no han alcanzado los niveles previos a la crisis pese a registrarse un importante aumento desde la recuperación.

En el informe destaca España en el contexto europeo por presentar un mayor porcentaje de hogares que residen en viviendas en propiedad, un 77,1%, frente al 69,3% del promedio de la Unión Europea y del 66,1% de la eurozona. La Fundación BBVA-Ivie resalta la mejora de la accesibilidad a la vivienda en propiedad en España desde el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Teniendo en cuenta la variación del precio de la vivienda y la renta bruta disponible de los hogares per cápita, desde que comenzó la crisis ha mejorado la accesibilidad a las casas en propiedad en España de manera generalizada. Si en 2007 era necesario destinar la renta de 13,6 años para pagar una vivienda libre, en 2018 la cifra ha caído a 9,7.

Por autonomías, Baleares es donde mayor esfuerzo debe realizarse para comprar un hogar (13,3 años de renta), seguido de Madrid (12,1) y País Vasco (11,6). En la Comunidad Valenciana ese período se reduce a 8,1 años.