Nefinsa, sociedad patrimonial que aglutina parte de los negocios de Javier y Gonzalo Serratosa Luján, ha vuelto a los «números rojos» al perder 20,9 millones de euros el grupo consolidado que controla Coemac (antigua Uralita), La Cañada Tochosa (empresa agrícola) y Pool de Activos (inversión mobiliaria) durante el ejercicio de 2018, lo que contrasta con los beneficios de 178,03 millones de euros obtenidos en 2017. La reestructuración de la deuda y la corrección del «desequilibrio patrimonial» lastran las cuentas de explotación de la sociedad inmersa también en el proceso de desinversión de activos de su filial de materiales de construcción.
La compañía fundada hace tres décadas por Emilio Serratosa Ridaura junto con alguno de sus hijos y que puso en marcha en 1994 la firma de aviación de regional Air Nostrum -tras su acuerdo con Iberia- ha continuado con su proceso de venta de activos en 2018, tal como constata el informe de gestión de Nefinsa y sus sociedades participadas. El brazo inversor de los Serratosa vendió en este último ejercicio el 6,99 % de su capital social en Air Nostrum por 2,85 millones. Esta desinversión aportó unas plusvalías de 461.000 euros. Ese capital de la compañía aérea se ha repartido entre el resto de los socios: Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum, que ostentaba un 51%, mantiene la mayoría. También participan los fundadores del IVI -los doctores Remohí y Pellicer-, con cerca del 15% cada uno; además de Unicaja Banco, que ronda el 2%.
Concluida su etapa en Air Nostrum, Nefinsa se encuentra ahora inmersa de lleno en el plan de futuro de Coemac, una mercantil de la que según la auditora Deloitte está en «riesgo de viabilidad», tal como reflejó en su informe de las cuentas del año anterior. Coemac cerró el acuerdo de la venta del 59,31% de Pladur -división de yesos de Coemac- y que incluyó una cesión de deuda sindicada que tenía Pool de Activos, sociedad creada para la reestructuración de la deuda de la patrimonial de los Serratosa. «En 2018 ha quedado subsanada la situación de desequilibrio patrimonial que presentaba la sociedad dominante, Nefinsa, y la dependiente Pool de Activos», indica el mencionado informe de gestión de la compañía familiar valenciana. Nefinsa ha cancelado la prenda sobre las acciones de Coemac, en manos de Pool de Activos, que hasta el pasado 19 de febrero garantizaba el pago de la deuda. De este modo, los títulos de la antigua Uralita (firma cotizada en bolsa de la que los Serratosa controlan el 79,06 % de su capital social) han quedado libres de cargas y gravámenes.
Nefinsa, con unos ingresos financieros de tan solo 258.000 euros en 2018, declaró unos beneficios netos de 73.000 euros en su sociedad dominante. Tras la venta de las divisiones de aislantes (Ursa) y de yesos (Pladur) su principal participada -Coemac- aportó una resultado neto de 1,4 millones al holding de los Serratosa.
Lo que continua pesando como una losa sobre el grupo son los procedimientos -por reclamaciones de extrabajadores contaminados por amianto- relacionadas con antiguos procesos de producción abandonados ya por la antigua Uralita. «Estos podrían dar lugar a obligaciones de pago relevantes y afectar a la capacidad de dicha sociedad para continuar como empresa en funcionamiento», explica de nuevo Deloitte en la auditoría de Nefinsa de 2018.
