Los sabores clásicos son todos los años los reyes de las heladerías. Turrón, vainilla... y chocolate. Y precisamente este último está sufriendo un auténtico «boom» en cuanto a variedades. Una verdadera locura. Los heladeros tiene a su disposición más de 40 clases de chocolates... imposible tener buena parte de ellos en vitrina. Hay que elegir.

El presidente de Anhcea explica que «hay una tendencia muy fuerte con el chocolate, de diferentes mezclas, texturas, orígenes... Hay dos casas de chocolates que no paran de sacar nuevos tipos, y nosotros también experimentamos con las diferentes variedades».

Y es que los artesanos tienen dónde escoger. Chocolate rosa, «blond» -una variedad de cacao rubio-, orgánico, con más materia grasa, con más cacao, de diferentes orígenes... El helado de chocolate puede ser con frutas, frutos secos, con diferentes grasas, con toffees, con licores, con especias, diferentes coberturas, mezclas...

En los establecimientos artesanos se pueden encontrar por ejemplo chocolate con frambuesa, con mango-pasión, con pistacho, con cacahuetes, con canela cardamomo y clavo o pimientas. Todo un mundo en torno a cacao en el que se han sumergido los heladeros artesanos.

La asociación organiza cursos para ampliar e innovar con los sabores, e incluso hay talleres específicos para el chocolate, ya que es uno de los más demandados por los clientes y es un área apasionante por explorar. Además, el sector no es ajeno a la innovación y a la fiebre gastronómica, y los chefs también colaboran para obtener nuevas creaciones. Y las heladerías también cada vez más apuestan por sus propias elaboraciones que las diferencian de las demás. Del mismo modo Miquel explica que el también se ha embarcado en unos helados de vinos en colaboración con chefs. Un sector que no para que innovar y crear nuevas delicias.

Además, mezclar sabores también está de moda, y un ejemplo de ello es el helado promocionado el año pasado por Anhcea, que unía dos reyes del verano, el turrón y la horchata: la asociación distribuyó entre sus socios un sorbete de horchata valenciana veteado con turrón de Jijona.