La Generalitat y los empresarios valencianos quieren «mejorar las perspectivas económicas de la Comunitat Valenciana» ante las incertidumbres que plantea la salida sin acuerdo de Gran Bretaña de la Unión Europea ( brexit) y la guerra comercial sostenida entre Estados Unidos y China. Con el telón de fondo de estos dos nuevos escenarios internacionales a finales de 2019, tanto la Generalitat como los dirigentes patronales reconocen el temor a una desaceleración del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico, tan dependiente del comercio exterior, y por tanto de la generación de riqueza y de puestos de trabajo.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, junto con los consellers de Hacienda (Vicente Soler), Economía (Rafael Climent) y Política Territorial (Arcadi España), participó ayer en el encuentro empresarial organizado por el Consejo de Cámaras. El jefe del Ejecutivo abogó por trabajar unidos con el objetivo de «mejorar las perspectivas económicas de la Comunitat Valenciana». Pese a la desaceleración de las exportaciones de grandes sectores como el hortofrutícola, automóvil y cerámica, Puig aseguró que la Generalitat está preparada para todos los escenarios. «Desde el día mismo del referéndum hemos estado reunidos y conversando con las autoridades y con los distintos actores económicos. Todo el mundo -agregó- tiene mucho que perder en esta operación y es necesaria la racionalidad del Gobierno británico».

Otras oportunidades

El presidente del Consejo de Cámaras, José Vicente Morata, también reconoció el «escenario marcado por la incertidumbre internacional» debido a los riesgos del brexit y la citada guerra comercial entre la dos superpotencias mundiales. Morata comentó que la economía valenciana sigue creciendo, aunque a un ritmo más moderado. «Nuestra economía se asienta sobre la fortaleza de la demanda de consumo, la buena marcha del turismo y la evolución de las exportaciones y su contribución al PIB». Para Morata, los acuerdos con Canadá y Japón «abren nuevas oportunidades».