El juzgado de Instrucción número 12 de València ha suspendido provisionalmente la junta general extraordinaria de accionistas de Urbem prevista para ayer. Este encuentro había sido solicitado por la familia Pastor para hacer valer su mayoría en la promotora inmobiliaria que vive su enésima batalla interna por el control de la sociedad entre la citada saga familiar y el presidente de Cleop, Carlos Turró, socio de referencia de Urbem.

El juzgado suspende la junta extraordinaria de Urbem al aceptar las medidas cautelares solicitada por Cleop, con lo que queda en el aire la celebración del máximo órgano de control de Urbem que tendrá que dirimir la duplicidad de poder en la inmobiliaria. José Pastor convocó el encuentro para revocar el nombramiento del presidente de Cleop como administrador único. Turró, tal como informó este diario, fue nombrado administrador único en 2018 (cuanto todavía controlaba la mayoría accionarial), pero no ha podido ejercer por un recurso interpuesto por la familia Pastor. La junta general extraordinaria se iba a celebrar en la notaría de Federico Ortells Pérez en la calle Lauria de València.

Tras la decisión del juzgado de Instrucción número 12 deberá ser la propia familia Pastor o el juzgado de lo Mercantil quien solicite una nueva junta general extraordinaria de accionistas. Los Pastor compraron a CaixaBank varios créditos impagados de Cleop para controlar la promotora. La familia reforzó hace un mes su mayoría en Urbem tras el cierre de una subasta de deuda de Cleop de 18 millones de euros respaldada por acciones de la promotora. José Pastor y sus hijas controlan actualmente el 58 % de las acciones de Urbem y Cleop el 41 %.

Los actuales gestores de Urbem compraron la deuda impagada de Cleop con el objetivo de quedarse con las acciones que la garantizaban, pero es un proceso que exige que salgan a subasta como ocurre con el impago hipotecario de cualquier pasivo.