Industrias Alegre, compañía familiar valenciana fabricante de componentes para el sector de la automoción, logró una facturación de 105,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 24,2 % en comparación con el año anterior. En ese ejercicio, pese a las incertidumbres que comenzaron a arrojar las fábricas de vehículos, el grupo empresarial con sede en Albal generó un beneficio neto de 2,9 millones; es decir, un 85,1 % más que en 2017.

Industrias Alegre cuenta con filiales en Polonia y México. Según su informe de gestión correspondiente a 2018, la empresa se propone crecer en estos mercados tras culminar las inversiones realizadas en estos centros de producción dedicados a la fabricación y venta de artículos de plástico y derivados. Como actividad secundaria y dado su proceso de diversificación desarrolla moldes de inyección de plástico para otras industrias ajenas a la automoción, tanto en el mercado doméstico como nacional.

Reparto de dividendos

Industrias Alegre, cuya directora comercial es Mónica Alegre, presidenta del Clúster de la Automoción AVIA, ha repartido 800.000 euros de dividendos entre sus accionistas, frente a los 1,2 millones de 2017. La mercantil mantiene de cara al próximo ejercicio su apuesta por crecer en el negocio de la automoción a pesar de la ralentización del sector.