Los depósitos que los residentes en la Comunitat Valenciana, incluidas las administraciones públicas, tienen en las entidades financieras registraron en el segundo trimestre del año un significativo incremento cercano a los 3.000 millones de euros, según los últimos datos del Banco de España, correspondientes al pasado mes de junio. En marzo, el dinero ingresado en bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito ascendía a 107.925 millones de euros, mientras que tres meses más tarde había subido a 110.761. Es decir, 2.864 millones más. Los depósitos de las administraciones públicas apenas registraron cambios -45 millones más, hasta 4.290- así que el incremento se concentra en el sector privado, que pasó de acaparar 103.680 a 106.471 millones, o sea 2.819 más.
Dinero a plazo
De esta cantidad, el dinero colocado a plazo bajó de 20.221 millones a 19.224 -mil menos- mientras que subió de 83.458 a 87.146 -unos 3.600 más- el depositado a la vista. En este último caso, tal como confirma el director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Joaquín Maudos, el volumen de los ahorros ubicados a la vista se encuentran en niveles históricos.
El contexto explica claramente este último hito. Y es que los tipos de interés se encuentran en el cero por ciento y además el Banco Central Europeo cobra un 0,5 % a las entidades financieras que tienen dinero depositado en esa institución. Como consecuencia de ello, los bancos y cooperativas ya no remuneran los depósitos a plazo, que fueron el gran cobijo de tantos ahorradores prudentes hasta que el BCE inició su política monetaria expansiva, y los clientes prefieren dejar su dinero a la vista.
No obstante, tanto Maudos como el director de Renta 4 Banco en València, Juan Espinós, coinciden en que el incremento tan destacado de los depósitos bancarios en la Comunitat Valenciana en el segundo trimestre del año está directamente relacionado con la negativa evolución de la Bolsa, que ha llevado a muchos ahorradores a refugiarse en la banca, aunque no obtengan ningún rendimiento por ello.
Espinós explicó al respecto que 2018 fue un ejercicio «pésimo» tanto para la renta variable como para la renta fija, lo que ha provocado en la primera etapa de 2019 que el dinero vaya a los depósitos: «aunque no rentan nada, tampoco comportan pérdidas», afirma, antes de añadir que, pese a todo, en el conjunto de este ejercicio se está produciendo una revalorización burstáil «que se la han perdido aquellos inversores que han dejado el parqué por la seguridad de los bancos». Maudos, por su parte, insiste en la idea de que el «ahorrador prudente», en vista de la inestabilidad bursátil, se refugia en la banca aunque esta prácticamente no remunera sus depósitos.
Dinámica
La dinámica de la Comunitat Valenciana a este respecto es paralela a la del conjunto de España, donde los depósitos aumentaron en solo tres meses en cerca de 27.000 millones, hasta los 1,28 billones. La autonomía es la cuarta de España en volumen de depósitos, por detrás de los 360.000 millones de Madrid, los 172.000 de Cataluña y los 127.800 de Andalucía.
