Internet ha dejado de ser el gran enemigo del comercio tradicional, al menos para buena parte del tejido empresarial valenciano y para el propio sector. El Informe Anual de la Distribución Comercial Minorista de la Comunitat Valenciana 2018 destaca que las empresas de venta minorista que operan a través del canal online han estado entre las más dinámicas, tirando, además, de otros comercios auxiliares, como mensajería y oficinas de distribución postal.
«Por ramas de actividad, hay que señalar que el comercio electrónico, integrado en el grupo de comercio sin punto de venta, es la única actividad minorista cuyo número de empresas ha aumentado un 4,8% en 2018 y un 33,9% durante el periodo 2010-2018. En España esta actividad ha seguido
la misma trayectoria, aunque con incrementos algo más moderados del 3,1% y del 29,9%, respectivamente», indica el documento. «El número de empresas de servicios de correo y postales, complementarios al comercio electrónico, ha aumentado un 30,5% en la Comunitat Valenciana y un 29,3% en España. Desde el año 2010, el aumento ha alcanzado el 84% en la Comunitat Valenciana».
El supermercado vuelve a ser el otro gran protagonista que ha contribuido en positivo a la evolución del comercio en la C. Valenciana. Este formato repite como «el líder por número de locales y cuota de mercado. El formato continúa en expansión, aunque a un ritmo más lento. Las nuevas exigencias de los consumidores, la madurez del mercado o el reto de la omnicanalidad, entre otros aspectos, están incidiendo en la reorientación de sus estrategias. Los esfuerzos de reinvención del formato se han centrado más en reformar o buscar nuevos emplazamientos a locales existentes, que en aumentar el número de locales». Los centros comerciales, por el contrario, se mantienen estables en torno a los 65.
