El mapa del comercio valenciano acelera su reconfiguración, con menos actores, cada vez mas grandes y focalizados por encima de todo en la alimentación. Así desprende del Informe Anual de la Distribución Comercial Minorista de la Comunitat Valenciana 2018. Este documento ha sido elaborado por el Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, a través de su Oficina Comercio y Territorio-PATECO, para la Conselleria de Economía .
Desde el inicio de la recuperación económica, que se fija en 2014, el tejido empresarial de comercio al por menor ha disminuido un 4,7% en la C. Valenciana. La mayor pérdida se ha registrado en el segmento de «sin asalariados» y en el de empresas con 1 ó 2 asalariados, que se han reducido un 7,9% y un 4,3%, respectivamente», indica el documento. Por el contrario, las microempresas y las pequeñas empresas han mantenido una dinámica positiva, «con aumentos del 6,7% y del 4,3% respectivamente». Las microempresas han pasado de ser el 11,9% de las empresas de comercio al por menor en 2014 al 13,3% en 2018.
Los datos expuestos reflejan la reestructuración del tejido empresarial con una tendencia al aumento de tamaño, «que puede explicar los cambios que se están produciendo en la estructura del empleo». Se ha registrado un aumento de las afiliaciones por cuenta ajena del 15,6% al tiempo que una disminución del 5,4% de los autónomos.
La demografía empresarial es menguante y en total existen 49.116 empresas minoristas en la C. Valenciana. El documento diferencia entre dos periodos, pero los dos conducen al adelgazamiento del comercio, el más pronunciado entre 2010 y 2016. «En este periodo nacieron 40.990 empresas, equivalentes a 5.855 cada año y una media de 16 al día. Paralelamente, se registraron 43.560 muertes de empresas de comercio al por menor, que superan en 2.570 al número de nacimientos del periodo».
Menos empresas es igual a menos locales de venta al público. En 2018, en la C.Valenciana «se ha censado 61.616 locales de comercio minoristas, 918 menos que el año anterior». Desde el año 2010 se han perdido 6.113 locales que han supuesto una reducción de la oferta del 9,0%. La reducción se ha concentrado, especialmente, en comercios especializados en la venta de productos relacionados con el hogar. Existen más tiendas de inmobiliarias, fotografía y educación y menos de sucursales bancarias, hostelería y restauración, sobre todo en los grandes ejes urbanos.
El pequeño tamaño del sector dificulta su capacidad de adaptación a la coyuntura, sostiene el documento, que aboga por fusiones. «Los resultados muestran la importancia del tamaño en el contexto actual y justifican la tendencia a la concentración empresarial para alcanzar un tamaño óptimo que les permita ser más competitivos», propone el Pateco a Economía.
El informe señala con preocupación que «las ventas del comercio minorista de la Comunitat Valenciana se han mantenido estables en el año 2018, con una ligera variación interanual del -0,02%, que supone un cambio de tendencia en su evolución, después de cuatro años de crecimiento continuado». La caída es consecuncia de la pérdida de confianza del consumidor. En el año 2018 la cifra de negocio del comercio minorista valenciano se ha estimado en 24.344 millones de euros.
