Mayte Ample, CEO y fundadora de la empresa Madame Dynamite Swing Shoes, diseña «zapatos de baile para soñar». Unos capaces de trasladar a quien los viste a «otra época más amable», llena de «magia y buenas vibraciones». El pasado jueves recibió el Premio eWoman València al Negocio Online, el primero de su prometedora carrera.

Licenciada en Bellas Artes, diseña «zapatos de baile para soñar». ¿Qué le hace soñar a usted?

Conseguir llevar a cabo un proyecto que nació de un «hobbie» y que está dando muchas alegrías, tanto a la gente que utiliza el calzado para bailar, como a mí al ver a esas personas disfrutando con los zapatos Dynamite.

La década de los años 30 fue testigo de numerosos cambios que afectaron a la sociedad, desde la Gran Depresión hasta la II Guerra Mundial. Sin embargo, usted la define como una «época más amable». ¿Es la música un remedio natural contra los conflictos?

¡Totalmente! La música es el lenguaje que nos une y que todos entendemos sin tener que hablar el mismo idioma, sobre todo el jazz, que se nutre de tantas culturas y ha llegado a tantas épocas y lugares. Es una música que junta a la gente particularmente y nos ayuda a expresarnos.

Las grandes salas de baile que proliferaron en Estados Unidos en los años 30 y 40, especialmente en Nueva Orleans, fueron unos de los primeros escenarios en los que convivieron bailando y tocando personas de diversas procedencias, orígenes y color.

¿Cómo unos zapatos, con o sin tacón, pueden llegar a empoderar a una mujer?

Es muy importante que una mujer se sienta cómoda calzando unos buenos zapatos, eso te da seguridad. Y si además son bellos, mucho más. A las mujeres nos gusta llevar cosas bonitas, pero que además sean cómodas. Los zapatos te hacen caminar, avanzar, te inspiran, te representan y, sobre todo, ¡te permiten volar y bailar!

El pasado jueves recibió el Premio eWoman València al Negocio Online, su primer reconocimiento como mujer emprendedora de éxito. ¿Qué significa para usted este galardón?

Visibilidad, ya que recibir el respaldo de instituciones y medios infunde al proyecto seriedad y fuerza, pero también ilusión y ganas de seguir haciendo cosas y, sobre todo, de seguir inspirando a otras mujeres.

Emprender y crear negocios de éxito parece una ardua tarea. ¿A qué desafíos ha tenido que enfrentarse en su andadura?

Para mí es muy complicado el tema de la organización empresarial, las finanzas y cómo gestionar bien el proyecto, pero poco a poco voy aprendiendo y rodeándome de grandes profesionales y compañeros que voy encontrándome en el camino.

Esto también me ha hecho aprender a delegar más y a darme cuenta de que a veces uno solo no puede con todo y que, como en el baile, es mejor compartir.

En su discurso de agradecimiento quiso dedicar unas palabras a todas aquellas mujeres que jamás vieron reconocido su talento. ¿Cuáles son sus referentes?

Mis referentes son esas mujeres «anónimas» de la sociedad cuya identidad apenas conoce la gente que las rodea, pero que cada día trabajan para tener una actitud positiva. Mujeres normales que luchan en su día a día para tener una vida alegre y para hacer alegre y fácil también la vida de los demás.

Las mujeres de mi familia, algunas amigas, mujeres que nos cruzamos todos los días y que van en contra de los cánones de belleza que marca la sociedad. Mujeres que te sirven el café con una broma, te inspiran con una forma de vestir osada por la calle o emanan, sencillamente, buen humor y naturalidad. Mujeres, en definitiva, que visten de una forma especial, diferente, sin ir a la moda con un peinado hecho con un toque muy personal, sin muchos adornos.

Brecha salarial, conciliación, promoción laboral, etc. ¿Ante qué escenarios las mujeres todavía deben pisar fuerte?

Creo que ya hemos pasado la línea y estamos ya pisando fuerte en todos los escenarios.

¿Qué impacto le gustaría que causaran sus zapatos en todas aquellas personas que los vistan?

A mí me haría feliz que las personas pudiesen sentirse libres y ellas mismas al utilizar los zapatos Dynamite.