El Edificio del Reloj del puerto de València acoge desde ayer la exposición La història gravada del port de València. A través de cuarenta grabados la muestra ofrecerá una retrospectiva del emplazamiento marítimo entre finales del siglo XVII y el siglo XIX. Allí se expone el plano del recinto y vista del Grao, obra de Antoni Josef Cavanilles que data de 1795. Además, gracias a la colaboración de la Catedral y de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat, será visible en el Micalet una réplica del «telégrafo portuario», que permitía a mitad del siglo XIX informar de la llegada de los buques comerciales y su procedencia o destino.

Según el presidente de la APV, Aurelio Martínez, «a lo largo de los siglos XVII y XIX la sociedad valenciana debatió respecto a la viabilidad de construir un puerto en el frente marítimo de la ciudad, infraestructura que demandaba el tejido socioeconómico de su área de influencia. Se sucedieron los proyectos y no sería hasta finales del XIX cuando el Ingeniero Manuel Maese planteó dos alternativas de desarrollo portuario: por el sur y por el norte. La opción sur fue la elegida y acabó conformando lo que ha sido y es el puerto de València en el siglo XX y en la actualidad. La solución norte quedó en términos de oportunidad de futuro, como más de 100 años después se confirmaría». Martínez no parece dar puntada sin hilo al valorar esta exposición. La exposición está comisariada por la historiadora Ester Medan.