El proceso de construcción de una nueva terminal de contenedores en el puerto de València acentúa las diferencias entre los dos principales socios del Pacte del Botànic en vísperas electorales del 10N. Compromís -por boca de algunos de sus principales dirigentes en el partido, Ayuntamiento, Corts y Congreso- lanzaron ayer un claro mensaje sobre su postura ante los planes que maneja la Autoridad Portuaria de València (APV): «Nos oponemos al proceso de ampliación si no hay una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que incluya además los accesos ferroviarios y las obras en el entorno», puntualizó la coportavoz de Compromís, Àgueda Micó.

Según el partido naranja, la actual DIA «ya no es válida ni ofrece seguridad jurídica» al inversor -la multinacional Terminal Investment Limited (participada por la naviera MSC) que planifica una inversión de casi 1.100 millones de euros para explotar esta instalación si logra esta concesión administrativa- porque dicha evaluación es de 2007 y la infraestructura portuaria ha sufrido «cambios sustanciales», comentó el concejal Sergi Campillo, acompañado por el parlamentario en el Congreso Joan Baldoví y por el diputado en las Corts Juan Ponce.

Acudir a los tribunales

Compromís no descarta acudir a los tribunales si la Autoridad Portuaria continúa con el proceso de expansión -el consejo presidido por Aurelio Martínez, con el voto en contra del alcalde y consejero de la APV Joan Ribó seleccionó el pasado día 27 de septiembre la oferta de MSC- para poner en marcha un muelle que tendrá 137 hectáreas de superficie, lo que supone una extensión equivalente a los barrios de la Malva-rosa, Exixample o Ciutat Vella.

En opinión de los dirigentes de esta formación política, hay que establecer una nueva relación entre el puerto de València y la ciudad para impulsar el desarrollo económico y estratégico sostenible «teniendo en cuenta las condiciones actuales de emergencia climática y las exigencias de protección ambiental y territorial». El vicealcalde de València reclamó al Ministerio de Fomento la necesidad de conectar ferroviariamente la ciudad de València con el corredor mediterráneo.

Micó pidió «coherencia y cautela» al actual responsable de Fomento, José Luis Ábalos, tras recordar que en sus tiempos de concejal del cap i casal «alegó contra los planes de expansión del puerto». Baldoví fue más allá al anunciar que Més Compromís defenderá una «posición valenciana» ante un futurible acuerdo de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras el 10N. «Tendrá que velar por los intereses de los valencianos como solucionar la infrafinanciación, apoyar nuestros intereses agrarios y, por supuesto, la ampliación del puerto con una nueva evaluación ambiental». También pedirá una revisión de la Ley de Puertos.

PSPV: «No hay que paralizar»

PSPVPoco tiempo después de la comparecencia de los mandatarios de Compromís, el vicesecretario general del PSPV-PSOE y síndic en las Corts Valencianes, Manolo Mata, afirmó que paralizar la ampliación del puerto y condicionarla a una nueva DIA «no es una postura adecuada». Para el dirigente socialista, según Efe, se trata de «un tema técnico, no de voluntarismo político ni de buenismo», por lo que ha pedido que se sea «mesurado» y no se asuste a los posibles inversores, al tiempo que se apueste por «una ciudad sostenible, diversa, plural, que pueda crecer económicamente pero sin destrozar su medioambiente».

Mata recordó que las obras de abrigo del recinto se terminaron en 2012, por lo que la afección a las playas de la Malva-rosa y El Saler «es la que es» desde ese año. No hay una nueva afección, por lo que no sabe «si toca o no toca una nueva evaluación por parte del Gobierno central. Dejemos las cosas como tienen que funcionar», agregó el político socialista. Mata apuntó, en referencia a la compañía MSC, la necesidad de ser «mesurado y no asustar a los posibles inversores».