El 30,25 % del parque actual de turismos y todoterrenos en la Comunitat Valenciana no tiene distintivo medioambiental, lo que quiere decir que engloba principalmente a los vehículos más antiguos (modelos de gasolina anteriores a enero de 2000 y diésel anteriores a 2006), según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recogidos por la patronal de los concesionarios, Faconauto.

Además, otro 34,24% del parque tiene la etiqueta B, correspondiente también a vehículos más viejos, ya que esta pegatina corresponde a los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y de enero de 2006 para los diésel.

La etiqueta C agrupa el 28,16% del total, y es donde se encuentran los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. Finalmente, los vehículos con etiqueta CERO (eléctricos, principalmente) únicamente representan el 0,05% del parque y los de etiqueta ECO (híbridos) alcanzan al 0,9%.

Según Faconauto, «estas cifras ponen de manifiesto, una vez más, el grave problema que sufre la automoción en nuestro país por la antigüedad de su parque» y ha llamado la atención sobre su impacto medioambiental. De acuerdo con Faconauto, «los vehículos sin etiqueta son responsables del 70% de las emisiones de NOx y partículas en los núcleos más poblados». La patronal ha apuntado que la mejor opción para avanzar hacia una movilidad más sostenible y abordar de manera urgente el cumplimiento de los objetivos europeos sobre cambio climático.