La compraventa de viviendas cayó un 17,8% en agosto en la Comunitat Valenciana en relación con el mismo mes de 2018, hasta las 5.365 operaciones, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, el retroceso es inferior a la media nacional, que cayó un 21,1%. Es el mayor desplome de ventas en los últimos cuatro años. Los expertos lo atribuyen a la incertidumbre por la inestabilidad política y no se muestran excesivamente preocupados. Además, agosto es tradicionalmente un mes con un volumen muy inferior de transacciones con respecto al resto del año por lo que las fluctuaciones pueden ser mayores.

Según el INE, por cada cien mil habitantes, en España se registraron 95 compraventas de viviendas en agosto frente a las 136 de la Comunitat Valenciana (la diferencia es por las segundas residencias). De las 5.365 operaciones de compraventa anotadas en el octavo mes del año, la práctica totalidad se realizó sobre viviendas libres, con 4.813, frente a 552 casas protegidas. Atendiendo a la antigüedad de los inmuebles, mientras 817 operaciones correspondieron a viviendas nuevas, 4.548 estuvieron relacionadas con edificios usados. Incluidas las compraventas, en el octavo mes del año se realizaron un total de 10.583 operaciones sobre viviendas, de las que 1.900 fueron herencias, 226 donaciones, 50 permuta y 3.042 operaciones de otro tipo.

En total, en agosto se transmitieron en la Comunitat Valenciana 17.878 fincas urbanas a través de 9.535 compraventas, 2.896 herencias, 319 donaciones, 66 permuta y 5.062 operaciones de otro tipo. Y es que además de las transacciones sobre viviendas, también hubo 463 sobre solares y 6.832 sobre urbanas de otro tipo.

En España, la compraventa de viviendas se desplomó un 21,1% en agosto en relación al mismo mes de 2018, hasta sumar 35.371 operaciones, su cifra más baja en un mes de agosto desde 2015.