Imagine que su padre es una persona de avanzada edad que, pese a algunos achaques, se empeña en seguir en su casa, donde vive sin que nadie esté pendiente. Pongamos por caso que su trabajo no le permite controlar a su hijo pequeño, que ya es lo suficientemente mayor como para volver al mediodía del colegio y comer solo mientras usted sigue en la oficina. Y ahora sitúese en esos fines de semana en los que tiene reparos en dejar a su perro en casa por si sus ladridos acaban en un problema vecinal.

Pues deje de preocuparse, porque Soffie se ocupa de todo. Soffie, que no tiene ni brazos ni ojos, es el nombre que la empresa valenciana de ciberseguridad S2 Grupo ha puesto a su ultima innovación: una plataforma de inteligencia artificial que, a través de la información que recibe de los sensores y dispositivos inteligentes colocados en casa, puede entender cuáles son los patrones de comportamiento normales en una familia y avisar en tiempo real si detecta alguna anomalía.

Todo parte de la cantidad de dispositivos que ya hay en el mercado a precios más que razonables, y que están empezando a formar parte del mobiliario de los hogares.

A saber: sensores de movimiento, de humo, de fugas de agua, de apertura de puertas de la entrada o de la nevera, bombillas inteligentes que pueden iluminarse de un color a modo de aviso, cámaras que ya incluso ofrecen reconocimiento fácil... Por no hablar de asistentes de voz tipo Alexa.

Con Soffie, cuya aplicación ya se puede descargar en los dispositivos móviles y que S2 grupo pretende lanzar de forma masiva antes de Navidad, la empresa valenciana da un gran salto. Desde la prestación de servicios de ciberseguridad para firmas del Ibex o administraciones públicas a los clientes particulares, a entrar en cada hogar.

Estos servicios, que estarán disponibles a partir de unos 14 euros al mes aproximadamente, están enfocados a cuatro tipo de escenarios, según las necesidades que tenga el usuario. El principal, por el momento, es el cuidado de personas dependientes. «La población está cada vez más envejecida y la tecnología puede dar un buen servicio», explican José Rosell y Miguel Ángel Juan, socios de S2 Grupo junto a Pau Amat, que impulsa este proyecto para el que han creado un spin-off: Soft Home Services.

En el caso de personas dependientes, por ejemplo, Soffie puede lanzar alertas a las personas indicadas en caso de anomalías en su rutina diaria, como no levantarse a la hora indicada (lo que el sistema detecta por los sensores de movimiento o la puerta de la nevera); chequeo de constantes vitales, emisión de una alarma para despertar a personas en caso de que tengan una necesidad repentina de medicación detectada por un sensor, etc.

Pero Soffie también se plantea como mecanismo de ciberseguridad en el hogar (ciberprotegiendo la seguridad de los datos del hogar, comunicaciones o dispositivos); cuidado de los hijos a través del registro de las personas que hay en casa, de horarios de entrada o salida gracias a la geolocalización del móvil, videovigilancia, o cuidado de mascotas, con la detección de ruidos, presencia habitual en las habitaciones, videovigilancia o aviso en caso de anomalías.