Prudencia y expectación. Era la sensación el día después de conocerse que, tras «tres años» de trabajo, el Consell ha puesto en marcha contactos con el Ministerio de Economía y sectores productivos y tecnológicos valencianos para tratar de impulsar la puesta en marcha de una fábrica de baterías eléctricas en la C. Valenciana.

Desde la Conselleria de Economía que dirige Rafa Climent trataron ayer de contener las expectativas y pidieron trabajar con calma. Tal como adelantó Levante-EMV, la Generalitat pretende impulsar la puesta en marcha de una factoría de baterías eléctricas en València. Lógicamente, un proyecto de este calibre, necesita el compromiso de empresas interesadas en fabricar, potenciales clientes y el apoyo financiero de las instituciones europeas.

En cuanto al emplazamiento, la Generalitat piensa en Almussafes, lógicamente, como escenario ideal. En círculos ministeriales, de hecho, habrían validado la ubicación de València por su «posicionamiento estratégico».

En este contexto, el alcalde de Almussafes, Toni González, reconocía ayer ser conocedor de estos planes desde hace un año, en contactos tanto con la factoría como con Presidencia. La localidad de la Ribera que acoge a Ford está en plena revisión de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que va a dejar en total 700.000 metros de suelo disponible en dos polígonos industriales ubicados junto a Ford.

En ese sentido, González celebraba ayer este gesto del Consell, por «audaz y de un enorme interés estratégico no solo para Almussafes, sino para la C. Valenciana y para España». «Es indudable que por motivos económicos, logísticos y estratégicos, Almussafes es la ubicación idónea para dicha industria. En nuestro municipio disponemos de 700.000 metros cuadrados de suelo industrial para acoger tanto la gigafactoría, como el resto de empresas auxiliares», expone Toni González. «Hay que destacar que Almussafes viene trabajando en esta línea desde hace más de un año, y vamos a seguir haciéndolo conjuntamente con la Generalitat y el ministerio», afirma el primer edil.

Desde la multinacional norteamericana, por su parte, valoran «positivamente» una iniciativa que se dirige hacia la electrificación, que es el escenario al que apunta todo el sector y Ford en particular. De hecho, la compañía tiene previsto poner en marcha en 2020 una planta para ensamblar las baterías que montarán en las versiones electrificadas del Kuga.

Las maniobras llegan en un momento en que la Unión Europea está comprometiendo fondos en Europa para potenciar una tecnología vital en la transición hacia la electrificación de los automóviles. Los grandes fabricantes tienen planes para sustituir a medio plazo los vehículos de diésel y gasolina por híbridos y eléctricos, pero en estos momentos eso exige una gran dependencia de las baterías de origen asiático, especialmente China, que fabrica el 60% a nivel global. Países como Francia y Alemania, además de fabricantes como el sueco Northvolt, o las marcas PSA, Volkswagen y BMW tienen planes avanzados para construir algunas de estas gigafactorías.

La noticia ha provocado una expectación considerable en el ámbito empresarial valenciano. En los próximos días, de hecho, está previsto un encuentro a nivel técnico bajo el paraguas de la Confederación Empresarial de la C. Valenciana (CEV) entre miembros de la Generalitat con los clúster productivos más ligados a un proyecto de estas características, como son el químico, del plástico, del automóvil o el metal.

Salvador Navarro, presidente de la CEV, recibe con optimismo este movimiento de la conselleria. «Es una oportunidad. Creo que la Comunitat Valenciana tiene un posicionamiento geoestratégico bueno, y eso es importante, por las conexiones, para traer materias primas; tenemos capacidad en las empresas, know how... Un proyecto así es importante porque tiene la coordinación de muchos agentes».

El clúster de la automoción de la C. Valenciana (AVIA), por su parte, señala: «Desde AVIA valoramos cualquier iniciativa que atraiga inversiones relacionadas con el sector a la C. Valenciana y que esté en línea con los nuevos modelos de movilidad y sus retos. En la IV Noche del Motor ya lo demandamos a la administración y nos alegra confirmar que han recogido nuestra demanda. Tenemos que buscar industrias que mantengan la riqueza y empleo».

José Vicente Morata, presidente de Cámara de Comercio de Valencia, también se muestra expectante: «Que haya fábricas de este tipo es importantísimo. Sería necesario que existiera unas instalaciones de estas características en Valencia junto al polígono de Ford, no solo complemento para el sector del automóvil sino para múltiples actividades económicas. Por tanto, apoyo total de la Cámara de Comercio».