La desaceleración de la economía mundial, incluida la española, parece un hecho incontestable a estas alturas. Sin embargo, la Comunitat Valenciana está surcando esta fase de alto oleaje que algunos opinan que es una antesala de una tormenta en forma de crisis con viento en popa. Los datos de ayer así lo corroboran. Fue la única autonomía donde descendió el paro en septiembre, aunque por poco, y se situó en el grupo de cabeza del crecimiento del PIB en España en el tercer trimestre del año.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publicó ayer sus estimaciones de PIB regional, que concluyen que la Comunitat Valenciana creció entre julio y septiembre de este año cinco décimas. Ese medio punto la sitúa junto a Galicia, Asturias, Cataluña, Extremadura y Castilla-La Mancha entre las autonomías que crecieron por encima del 0,4 % de la media española. Solo Murcia, con un 0,6 %, se encuentra por encima de ellas. Los archipiélagos, con un 0,2 %, fueron las zonas con un menor crecimiento a pesar del verano y su vocación turística.

Datos interanuales

Algo muy parecido sucede cuando se hace la comparación no con el segundo trimestre de 2019 sino con el tercero de 2018, es decir, en términos interanuales. En este caso, la autonomía que experimenta un mayor incremento de su producto interior bruto es Asturias, con un 2,3 %. Le sigue Murcia, con un 2,2 %, y a continuación aparece un grupo de regiones cuyo PIB subió un 2,1 %: la Comunitat Valenciana, Andalucía, Castilla.-La Mancha y Galicia. En este caso, las autonomías con un crecimiento más anémico, aunque alcanzó un 1,6 %, fueron Aragón, el País Vasco y Canarias. La media española se situó en el 2,0 %, una décima por debajo del dato valenciano.