¿Qué le falta al empresario valenciano?
El empresario valenciano tiene muchas cualidades positivas como la iniciativa y la creatividad, y lo que le falta es tamaño. Las empresas para competir hoy en día en un mercado global necesitan ser grandes. Los empresarios deben tener vocación de crecimiento.
¿Qué aporta EDEM?
Nuestra misión es la formación de empresarios, directivos y emprendedores. Lo que queremos es contribuir a que haya más y mejores empresas a través de la formación. Si tenemos empresarios más formados eso hará que sus empresas crezcan. Eso es lo que crea el empleo y el bienestar.
¿Hay algún modelo en el que se hayan fijado?
El modelo de EDEM tiene un factor diferencial muy importante y es que ha nacido desde el mundo empresarial. EDEM la creó un grupo de empresarios que pensó que era bueno que València tuviera una escuela de negocios de referencia como la que tienen las grandes ciudades españolas y europeas. Esa es la misión con la que se creó EDEM. Un segundo elemento diferencial es la integración con Lanzadera y Angels en Marina de Empresas.
¿Qué les diferencia de una universidad al uso?
La diferencia esencial es que nosotros estamos muy orientados a lo que demandan las empresas.
¿Cómo se fomenta el liderazgo?
Sobre esto hay muchas teorías. Yo personalmente pienso que hay gente que nace con madera de líder, pero creo que el liderazgo también se puede aprender.
¿Qué características tiene un líder?
El líder debe ser un visionario con una idea clara de negocio, con un comportamiento ejemplar porque eso irradia en toda la organización y con cualidades como el trabajo, el esfuerzo y la humildad. Una persona es un líder porque sus colaboradores le siguen.
¿Hay líderes que a pesar de sus cualidades innatas no triunfan?
Hay líderes que se pueden equivocar o que fracasan porque su empresa está en un sector muy complicado. Lo importante es afrontar un tropiezo en tu negocio como un aprendizaje. No hay que estigmatizar a una persona porque a su negocio le haya ido mal. A muchos empresarios no les ha salido bien a la primera, lo han conseguido a la segunda o a la tercera. Y no pasa nada. Al contrario, yo creo que eso es muy meritorio.
¿Es una buena salida trabajar como empresario?
Yo creo que sí. Para toda persona que tenga el gusanillo emprendedor es una gran salida. Es poder desarrollar una idea propia.
Visto desde fuera parece complicado si no tienes recursos o apoyo familiar.
No es imprescindible. Mucha gente piensa que el apoyo económico es la parte más importante y no es así. Es más importante que al frente de un proyecto emprendedor haya un buen equipo, que tenga una gran idea y que la trabaje mucho. Hay muchos ejemplos de gente que ha pivotado y al final ha conseguido enfocar su proyecto de la forma adecuada.
En España hay una cultura del empleo fijo, ¿eso tiene futuro?
Yo creo que eso hay que quitárselo de la cabeza porque ya no hay ninguna empresa que garantice el empleo a futuro. En los últimos años hemos visto empresas enormes, que pensábamos que daban un empleo seguro y que han desaparecido. Yo creo que es muy importante tener ese espíritu emprendedor. Es decir, que seas capaz de desarrollar tu propio negocio y también que puedas desarrollar un negocio dentro de una empresa.
¿Seguimos en España muy verdes en inglés?
Estamos mejorando, pero demos seguir esforzándonos. Es un valor indiscutible para la empleabilidad de cualquier persona.
Aquí en EDEM tienen empresarios que dan clases gratis, ¿quiénes son?
Uno de los hitos importantes de EDEM es cómo empezamos. El primer curso fue el 15 por 15, que tiene una característica diferencial muy importante y es que empresarios dan clases a otros empresarios y directivos. Lo que hacen es compartir su experiencia y eso no tiene precio. Puedes aprender cómo empezaron, sus logros más importantes y cómo resolvieron los tropiezos. Además, transmiten su espíritu emprendedor. Nuestro curso más motivador es el 15 por 15.
¿Qué líderes han tenido?
Los únicos que han estado en las quince ediciones han sido Juan Roig y Manuel Palma. Ha habido otros empresarios como el fallecido Paco Pons (presidente de Importaco), Carlos Bertomeu (presidente de Air Nostrum), Enrique Lores (consejero delegado mundial de Hewlett Packard), el empresario venezolano Alberto Vollmer (presidente de Ron Santa Teresa) o Federico Michavila (presidente de Torrecid).
Lo que choca es que lo hacen desinteresadamente.
Sí, lo hacen desinteresadamente porque quieren contribuir a formar a otros empresarios.
