La reducción del endeudamiento de las empresas, la recuperación económica y la caída de los tipos de interés han permitido a las compañías españolas reducir a la mitad el importe que destinan al pago de la deuda en comparación con el periodo anterior a la crisis. Según el estudio «Condiciones financieras de las empresas españolas: efectos sobre la inversión y la productividad», publicado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), las empresas destinan ahora el 33,2% de su beneficio a la deuda, frente al 72,2% en 2007.

Además, el entorno económico y monetario ha provocado un «brusco» desapalancamiento por parte de las empresas, que ha conseguido reducir al 73% del PIB el volumen de deuda en manos de las compañías españolas, en contraste con el 118% que alcanzó en 2010. El pasado mes de febrero, el Ivie hizo público un informe en el que ya destacaba la mejor posición en que se encontraban al respecto las empresas valencianas, dado que estas mercantiles tenían su volumen de deuda un 21 % por debajo del de la española.

El dato nacional se encuentra 4,3 puntos por debajo del promedio de la eurozona, suponiendo ahora la deuda de las empresas en términos brutos alrededor de 0,9 billones de euros. En el año de máxima deuda, las empresas necesitaban destinar el beneficio íntegro de 5,4 años a su amortización, frente a los 4,2 años de las empresas europeas, mientras que en 2017 bastaba con 3,3 años, por debajo de los 3,7 años de la Unión Europea.

Asimismo, el «intenso esfuerzo» realizado por las empresas por reducir deuda ha mejorado su estructura financiera y ha permitido aumentar en 16 puntos el peso de los recursos propios en su activo total desde 2008, hasta alcanzar el 56,7% diez años más tarde. La bajada de los tipos de interés a cero ha incidido especialmente en la salud financiera de las empresas. Según una encuesta del Banco Central Europeo (BCE), si en 2011 el 25% de las empresas españolas encontraba obstáculos para obtener un préstamo bancario, en la actualidad, el porcentaje es de tan solo el 8%, similar al 7,4% de la media de la eurozona.