Los salarios en España se situaron al finalizar el año pasado en 1.944 euros en términos brutos. Registraron un aumento del 2,9 % respecto a 2017, el mayor en la última década, según los datos hechos públicos el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ponen de relieve las sustanciales diferencias que existen entre los trabajadores en función de si están operando en el sector público o en el privado. En el caso de los funcionarios, su salario medio en 2018 fue de 2.654 euros, mientras que los empleados de las mercantiles privadas ingresaron de media 1.772. Eso implica que los segundos ganaron 882 euros menos que los primeros o, dicho de otra manera, que estos percibieron un tercio más que aquellos. El INE explica que los mejores salarios de los empleados públicos están determinados en buena medida por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, por el menor peso del trabajo a tiempo parcial y la mayor antigüedad.
La distribución de salarios por autonomías pone de relieve que la Comunitat Valenciana se mantiene en el furgón de cola del país. La remuneración media que reciben sus trabajadores -públicos y privados- es de 1.784 euros, solo mejor que las de Castilla y León, Murcia, Andalucía, Extremadura y Canarias. Se trata de una distancia de 170 euros menos respecto de la ya citada media española. Es también un indicativo de los problemas de productividad de la economía autonómica y de una estructura sectorial donde priman actividades con menor valor añadido, como las relacionadas con el turismo. No obstante, también es cierto que la Comunitat Valenciana registra un incremento muy superior al del conjunto de España, dado que en 2017 los sueldos eran de media de 1.677 euros, lo que comporta una subida del 6,3 %.
La distribución por edades pone de manifiesto, que el 65 % de los menores de 25 años recibió un salario mensual inferior a 1.260 euros y solo el 4,9 % superó los 2.187, mientras que entre los mayores de 55 un 24 % se encontraba en el tramo bajo de la remuneración y un 37,4 %, en el alto. La mayor proporción de contratos indefinidos, de años de antigüedad y de experiencia laboral explican, según el INE, estas diferencias por grupos. La formación, obviamente, marca el sueldo de los trabajadores. Así, el 48,7 % de los asalariados con titulación universitaria tuvo unas remuneraciones superiores a los ya citados 2.187 euros, mientras que entre los que tenían estudios medios bajaron al 19,3 % y entre los que se habían quedado en el nivel más bajo de formación, en el 11,1 %.
Sectores
Los salarios más bajos se concentraron en los empleados de hogar, con 750 euros brutos mensuales, en la hostelería, con 1.235, y en la agricultura, con 1.249. En el otro lado de la balanza aparecen el suministro de energía, con 3.633, las actividades financieras y de seguros, con 3.350, y las actividades de información y comunicaciones, con 2.741. Los sueldos inferiores a 1.260 euros, los más bajos, acapararon el 86 % de los que perciben los trabajadores del hogar por la mayor proporción de empleos a tiempo parcial, y el 62 % en la agricultura y la pesca, por la temporalidad.
