Citrus Growers Association (CGA), lobby citrícola sudafricano con grandes intereses comerciales en la Unión Europea y que aglutina a grandes multinacionales hortofrutícolas, advierte sin ambages que ha multado a empresas de su país que exportaron naranjas y mandarinas al viejo continente a través de puertos españoles. En su última memoria de actividad, tal como constata GCA Annual Report 2019, esta patronal sostiene que los controles fitosanitarios de las mercancías de los emplazamientos marítimos españoles -realizadas por funcionarios del Estado en los Puestos de Inspección Fronteriza (PIF)- muestran un «exceso de celo» profesional.
Según esta organización empresarial, los puertos españoles, a través de sus controles, realizan una acción que califican «perturbadora de cara a maximizar rendimientos por lo que no beneficia a nadie». Es más, informa que en 2018 se produjeron algunas «fugas» de exportadores sudafricanos que remitieron «pocos contenedores» pero que motivó una «investigación completa» por contravenir las directrices de Citrus Growers Association.
Recaudación de fondos
En ese sentido, indica que «los autores fueron visitados y prometieron que no volvería a pasar. Todos estuvieron de acuerdo en pagar por sus acciones y en contribuir con fondos a CRI (un instituto de investigaciones agrarias de Sudáfrica) para la investigación de CBS (es decir, la conocida como 'mancha negra')». La patronal no cuantifica en su dura advertencia sobre la cuantía de las sanciones económicas, aunque según fuentes del sector son elevadas. Hay que tener en cuenta que los programas fitosanitarios para evitar la plaga de 'mancha negra' tienen un coste anual de unos 122 millones de dólares al año, por lo que las citadas sanciones vienen muy bien para financiar esos programas.
La amenaza del mencionado lobby citrícola sudafricano se produce tras el alza de ventas de agrios del país austral en Europa, sobre todo tras el acuerdo comercial de 2016 con la UE y que permite desembarcar sus producción naranjera con aranceles reducidos. De hecho, la memoria de CGA califica de «notable éxito» la campaña de 201 con una cifra récord de 815.000 toneladas, absorbiendo la UE «alrededor del 40% de la producción citrícola sudafricana».
En España, las exportaciones han crecido un 21 % hasta finales de septiembre de 2019, en comparación con el total de 2018, al alcanzar 1.421 toneladas de cítricos, canalizados sobre todo a través del Puerto de Vigo. Como se recordará, la naviera MACS selló el pasado verano un acuerdo con esta asociación de productores de cítricos de Sudáfrica para iniciar los primeros envíos en septiembre de cítricos a través del mencionado recinto gallego.
El Puerto de Vigo esperaba importar 40.000 toneladas de cítricos de Sudáfrica para venderlas en España cada temporada, si bien a la vista del flujo registrado hasta septiembre parece poco probable que alcance esa cifra ya que la mayoría de los exportadores sudafricanos siguen sorteando los muelles españoles.
La patronal citrícola sudafricana reconoce abiertamente que en 2015 dejaron de pasar por puertos españoles porque encontraban más 'mancha negra' de la «debida». Y destaca que gracias a no pasar por España y volcarse por puertos como el de Rotterdam (Holanda) lograron evolucionar «de 28 rechazos en 2014 a 2 en 2018». De los datos facilitados entonces por Citrus Growers Association, ampliado con los oficiales en cuanto a la importación citrícola sudafricana según los países europeos de entrada, se deduce que, por cada 40,1 inspecciones realizadas por los técnicos portuarios del ministerio español se produjo un rechazo por 'mancha negra'. Sin duda, esa cifra contrasta con la laxitud de Holanda, que necesitó 966 revisiones para identificar al hongo o peor aún, con la del Reino Unido, que requirió de 2.765.
Rechazos fitosanitarios
Durante los últimos 15 años Sudáfrica ha liderado sistemáticamente el ranking de países terceros con mayores problemas fitosanitarios (sobre todo por patógenos como la 'mancha negra' y 'falsa polilla') en partidas de cítricos detectados en los puertos europeos. Así, en 9 de ellos fue el primero por este motivo y cuando no lo fue ocupó el segundo lugar, salvo en 2018, cuando Brasil -con 27 interceptaciones- y Argentina -con 22- superaron en número de casos a Sudáfrica, según Europhyt.
