La multinacional Terminal Investments Limited (TiL), participada por la naviera MSC, construirá en el Puerto de Valencia la instalación de contenedores más moderna del Mediterráneo, automatizada y ecológica al apostar por la energía eléctrica y las renovables en estas gigantescas instalaciones de 137 hectáreas de superficie y que requerirá una inversión privada de algo más de 1.000 millones de euros. Así lo constata en su proyecto anunciado a la Autoridad Portuaria de València (APV) y que está pendiente todavía de adjudicar.
La longitud total de muelle en esta nueva megaterminal, una vez completada la tercera fase, será de 1.970 metros . Dicho muelle contará con 5 puestos de atraque y 22 grúas portainer operadas por control remoto con capacidad para dar servicio a buques portacontenedores de hasta 24.000 TEU (unidades de contenedor de veinte pies). Los planes que maneja MSC y su socio TiL muestran una capacidad de muelle de 5 millones de contenedores anuales en estas instalaciones. La productividad estimada, cuestión muy impotartante para mejorar la eficiencia, se situará entre 32 y 35 contenedores por grúa y hora, «una vez completadas las distintas fases de puesta en marcha, ajuste fino y optimización», explica el proyecto de la citada firma.
La nueva terminal contará con la infraestructura y tecnologías ferroviaria y de puertas adecuadas para dar un óptimo nivel servicio al flujo logístico asociada a la carga de importación y exportación. En lo que respecta a la puerta se prevé un sistema de accesos automáticaos y tecnología OCR con 10+1 carriles de entrada y 7+1 de salida y una zona de resolución de problemas con capacidad para 30 camiones. Por eso, espera atender «confortablemente» 1,5 millones de TEU anuales en estas instalaciones.
El Puerto de València sigue el proceso de ampliación que requerirá una inversión público-privada de 1.400 millones de euros. La APV justifica esta ampliación, que permitirá que el puerto alcance una capacidad de 12 millones de contenedores, a la vista de la evolución del comercio mundial durante las próximas décadas.
El presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez, defendió ayer el acceso norte como una medida que contribuiría a avanzar en los objetivos medioambientales ya que evitaría que 2.000 camiones dieran «un rodeo de 40 km al día» y reduciría el consumo de combustibles fósiles.
