Peritos del Banco de España cedidos a la causa que investiga al ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra por supuesta administración desleal, dijeron ayer que el préstamo de 312 millones dado al empresario Juan Bautista Soler para comprar acciones de Metrovacesa fue «muy irregular». Según explicaron ambos expertos ante la Audiencia Nacional, el banco no sólo no estudió la viabilidad de las empresas del llamado «grupo Soler», sino que además dio luz verde a la operación sin pasarla antes «por el comité de riesgos y la comisión ejecutiva», que conocieron los detalles «a posteriori».

Junto a ellos comparecieron otros dos peritos igualmente propuestos por la Fiscalía Anticorrupción, Javier López Andreo y Carlos Sanchidrián, de la firma PwC, que apuntó que «algunas personas» a las que entrevistaron para elaborar su informe llegaron a calificar esta financiación del Banco de Valencia «como una absoluta locura». En este sentido, indicaron que «otorgar 312 millones de euros suponía conceder una cuantía 50 veces superior al beneficio anual de la compañía», una irregularidad «que va en contra de la normativa bancaria».

Los cuatro expertos coincidieron en que las garantías que los acreditados ofrecieron a la entidad fueron perdiendo valor «cuando se fueron refinanciando y apareciendo nuevas empresas», y añadieron que éstos fueron quienes salieron beneficiados, «no el banco, que asumió unos riesgos desconocidos en su historia».