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La marina mercante es el oficio donde más cuesta encontrar trabajadores

El Gobierno publica cada tres meses un catálogo que incluye las peticiones de las patronales para que las empresas puedan contratar al personal en el extranjero - Ciertos oficios de la industria están entre los que tienen mayores carencias de personal

La marina mercante es el oficio donde más cuesta encontrar trabajadores

Tenga los arrestos necesarios para vivir en el bamboleo constante de las olas -o en el pánico de las tormentas más o menos ocasionales-, a menudo lejos de casa, de la familia y los amigos, y ya puede olvidarse del miedo a perder su empleo o a encontrar un puesto de trabajo. Lo tiene casi asegurado. La dura profesión de marino mercante es una de esas ocupaciones para las que los empresarios valencianos -y españoles, claro- no encuentran trabajadores. Y tienen que recurrir al extranjero. No es la única. Muchos oficios de la industria y profesiones como las de médico o enfermero sufren una situación parecida.

El mundo formativo -ya sea en la educación reglada o en el mero aprendizaje autodidacta- no siempre se ajusta a las leyes de la oferta y la demanda del mercado laboral. Así, trimestre tras trimestre se produce el peculiar fenómeno de la publicación por parte del Ministerio de Trabajo de las vacantes, es decir, aquellas ocupaciones que son de difícil cobertura, al tiempo que los servicios públicos de empleo registran casi 365.000 parados en la Comunitat Valenciana, como sucedió el pasado octubre.

Desajustes

La Administración utiliza dos vías para tratar de poner remedio a ese desajuste, tal como explica a este diario el responsable de asuntos laborales de la patronal autonómica CEV, Arturo Cerveró. Por un lado está el cupo anual de contingentes. Es una petición que el Gobierno realiza en torno a octubre. Se dirige a las organizaciones empresariales para que le informen de los «puestos vacantes que no se pueden cubrir con gente que vive aquí, sea española o extranjera. Se trata de contratos estables, no para formalizarlos durante campañas citrícolas o turísticas. Por el altísimo paro, el cupo no se hizo entre 2013 y 2015». Para 2020, la CEV no ha solicitado ninguna vacante porque ninguno de sus socios le ha trasladado dicha necesidad.

Paralelamente, la Administración realiza cada trimestre el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. En este caso, «nos remite un borrador y nos pide si, además de las profesiones que figuran ahí, hay alguna más que nuestros asociados necesiten.No está obligada a incluirlas», asegura Cerveró, quien añade que en el documento correspondiente al tercer trimestre de 2019, las empresas relacionadas con el automóvil trasladaron a la patronal que necesitaban cubrir empleos como chapistas y pintores.

Dicho catálogo se publica en el Boletín Oficial del Estado y permite a las empresas «contratar en origen a personal extranjero para ocupar plazas que de otra forma no hay manera de cubrir», señala el directivo de la patronal.

Cerveró explica que el desajuste en la oferta y la demanda que se produce de manera especial en ciertos oficios de la industria está directamente relacionada con un país donde abundan los ingenieros, es decir, los titulados universitarios, y en el que se produce un déficit de vocaciones hacia la Formación Profesional, a pesar de que terminar los estudios en esta última, según el directivo de la CEV, es una garantía plena de obtener empleo.

Oportunidad para extranjeros

El catálogo de ocupaciones de difícil cobertura elaborado por los servicios públicos de empleo, tanto el estatal (SEPE) como el autonómico (Labora), constata una veintena de ocupaciones para las que no encuentra demandantes: desde frigoristas navales a jefes de máquinas de buques mercantes, aunque también deportistas profesionales y entrenadores deportivos. Según fuentes del antiguo INEM, los puestos son prácticamente los mismos en todas las provincias y son un «aliciente para tramitar la autorización para que un trabajador extranjero resida y trabaje en nuestro país».

Ana García Alcolea, responsable de Formación y Empleo de CC OO-PV, apuesta por « analizar mejor las políticas de inserción que se hacen para poder casar la oferta y la demanda de empleo. Creemos que los instrumentos de los que se dotan desde hace años para su elaboración deberían revisarse y actualizarse». En su opinión, «sería interesante disponer de un estudio de las condiciones laborales en las que se encontrarían los trabajadores en esas ocupaciones para poder extraer conclusiones sobre la dificultad de cubrir esos puestos».

Lola Ruiz, secretaria de Acción Sindical de UGT-PV, sostiene que la «movilidad geográfica, aunque también la salarial, es una de las causas que generan más dificultades a la hora de casar ofertas y demandas en puestos de difícil cobertura y que requieren elevada capacitación».

También destaca los obstáculos que generan esos puestos para la conciliación laboral y familiar. Por otro lado, agrega que una «mayor oferta pública de formación en niveles superiores corregiría ciertos desequilibrios».

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