El número de valencianos que se marchó a Cataluña por motivos laborales se redujo en 2018 en un 5,5 %. Si en 2017 se fueron 3.535 ciudadanos, un año más tarde la cifra bajó a 3.348, cerca de 190 menos, según la estadística de movilidad geográfica en España que acaba de publicar la Agencia Tributaria. El descenso coincide con el momento de efervescencia independentista en aquella autonomía, si bien en 2016 la migración valenciana a Cataluña había sido inferior, concretamente, de 3.020. Bien es cierto que fue en 2017 cuando se produjo el referéndum ilegal y cuando la conflictividad en la autonomía del norte aumentó exponencialmente.
Con el mencionado descenso, Cataluña cedió la primera plaza como destino laboral de los valencianos a Madrid, a donde se desplazaron el año pasado 3.500 personas, frente a las 3.469 del ejercicio precedente. Fuera del foco de las dos grandes áreas económicas del país, los residentes en la Comunitat Valenciana se trasladaron para trabajar de forma destacada a Andalucía (1.383) y a Murcia (1.283). La autonomía también es tierra de acogida, aunque en menor medida. De hecho, el saldo entre los que llegan (12.779) y los que se van (13.690), fue el año pasado negativo en 911 personas. No obstante, este dato ha mejorado respecto a 2017, cuando se fueron 13.946 y vinieron 11.317, con lo que la diferencia fue de menos 2.629, casi tres veces más que en 2018.
Procedencia
Como tienen un sistema fiscal propio, la estadística de la Agencia Tributaria no incluye al País Vasco ni a Navarra. Respecto a las demás, la autonomía de procedencia del mayor número de asalariados que recibió la Comunitat Valenciana en 2018 fue Madrid, con 2.549, lo que implica que el saldo positivo para esta última fue de casi mil personas. Un año antes, la cifra fue de 2.190, es decir que se incrementó el atractivo laboral de la autonomía para los madrileños, sea voluntario o forzoso. Prácticamente lo mismo sucedió con Cataluña, que pasó de un ejercicio a otro de 1.939 a 2.106. En tercer lugar figura Andalucía y, a continuación, dos regiones limítrofes, como son Castilla-La Mancha y Murcia.
El departamento del Ministerio de Hacienda detalla también la evolución de las migraciones laborales por provincias. Las tres de la Comunitat Valenciana tuvieron un saldo negativo en 2018. De la de València se marcharon 6.368 personas, de las cuales 1.023 se fueron a Alicante y 642, a Castelló. Y fue el destino laboral de 6.168 ciudadanos del resto de España y, de ellos, 1.163 procedían de Alicante y 797, de Castelló. De esta última emigraron 1.810 personas, de las cuales, incluidas 89 a Alicante, 886 se quedaron en la Comunitat Valenciana. Recibió 1.577. Por último, de la provincia de Alicante se marcharon 5.590 ciudadanos -109 de ellos a Castelló- y llegaron 5.134.
La estadística de la Agencia Tributaria se detiene asimismo en analizar las diferencias entre hombres y mujeres. La principal conclusión es que son los varones los que en mayor número optan por la emigración. Así, de los 13.690 valencianos que salieron de la autonomía para trabajar en el resto de España, 6.026 eran mujeres y 7.664, hombres. Algo parecido sucede en el supuesto de las personas que vinieron en 2018 a trabajar a la Comunitat Valenciana: 5.444 eran mujeres y 7.335, varones. En ambos casos, la proporción entre un género y otro se encuentra en torno al 43 %. Los hombres tienen mayor preferencia por Cataluña -1.844 del total- que por Madrid (1.830), mientras que en las mujeres es al revés: 1.504 en el primer caso por 1.670 del segundo.
Si nos atenemos a la edad de los valencianos, los que menos emigran son aquellos más y mejor establecidos, es decir, los que han superado los 55 años de edad. Aún así, 493 se marcharon el año pasado fuera de la Comunitat Valenciana. El siguiente colectivo menos proclive al movimiento es el de los más jóvenes. Un total de 1.361 ¡ menores de 26 años se marcharon y dos tercios de ellos lo hicieron a Madrid y Cataluña. El número de valencianos con entre 36 y 55 años que emigraron fue de 5.746, una cifra ligeramente inferior a los 6.090 que suman los que están en la franja de entre 26 y 35 años.
