La asociación Con Valores ha creado la primera incubadora social de España para ayudar a parados de larga duración, migrantes, personas con discapacidad física y mujeres maltratadas a valerse por sí mismos. El colectivo ha contado con el apoyo de la aceleradora GoHub, que ha prestado sus instalaciones, recursos, contactos y experiencia en acelerar negocios. Las cinco personas sin recursos y sin conocimientos empresariales y las tres ONG seleccionadas han superado «con éxito» un programa de incubación de diez semanas en el que han participado treinta mentores (emprendedores, directivos y empresarios). La ONG ya prepara la segunda edición y quiere expandir el modelo a Madrid y Barcelona.

Diana Rodrigo (una mujer de 40 años con tres hijos a su cargo, el menor de ellos con una discapacidad del 68 %) ha abierto un negocio de masajes a domicilio con la ayuda de la directiva de la multinacional SGS Ana Viñado (una profesional con un marcado perfil comercial y amplia experiencia en departamentos de ventas). Diana Rodrigo partió de cero hace dos meses y medio y ya cuenta con una cartera de seis clientes al día. «Este proyecto lo conocí gracias a la asociación Alanna (colectivo que lucha contra la violencia machista). He tenido una vida difícil con tres niños. Pensaba que siempre era así, pero me han abierto los ojos», apuntó Diana Rodrigo.

Su mentora explicó el proceso que emprendieron hasta encontrar un negocio viable. «Llevo 17 años en SGS y me he dedicado a buscar negocios. Aquí mi producto era ella. El objetivo era hacerla creer en ella misma», señaló Viñado. La directiva comprobó que Diana Rodrigo tenía experiencia como masajista y trazó un plan de negocio para que pusiera en marcha su propia empresa. «Ella sabe hacer muchas cosas, solo le faltaba tener clientes para arrancar y lo que hicimos fue buscarlos», añadió. La emprendedora hizo un estudio de mercado y ha encontrado su nicho de negocio.

El responsable de la asociación Con Valores, Melquíades Lozano, destacó que este es un ejemplo de lo que buscaban con la incubadora. «El objetivo es ayudar a construir medios de vida», subrayó Lozano. «Yo no me había planteado ser emprendedora. Me han formado para saber cómo hacer un estudio de mercado y cómo montar una empresa», aseguró Diana Rodrigo.

Adolfo Conesa (presidente de la Coordinadora de personas con discapacidad física de la C. Valenciana, Codifiva) afirmó que el colectivo ha sacado adelante un proyecto para adaptar las funciones de los altavoces inteligentes a viviendas de personas con algún tipo de discapacidad. «Yo no me puedo levantar de la cama sin asistencia y gracias a este tipo de dispositivos podemos conseguir que abra la puerta a la persona que me ayuda. Es un avance importante porque no hace falta que haya nadie más en casa. Este es un ejemplo de las múltiples funciones en las que trabajamos. Antes la domótica era para ricachones, pero ahora es accesible para todos y puede ser muy útil a colectivos como el nuestro», explicó. Conesa, que es funcionario desde hace 35 años, reconoció que no tenía ni idea de cómo emprender. «Para mí era un mundo desconocido. Todos los mentores son solucionadores de problemas, que es lo que necesitábamos. Este proyecto nos ha permitido crear nuestra propia empresa y resolver problemas reales. Las entidades sociales, salvo la ONCE, no se meten en el mundo empresarial. Todos dependemos de la ayuda pública y este proyecto es una buena opción. Recomiendo a las entidades sociales que analicen esta vía», subrayó el presidente de Codifiva.

Los otros proyectos los han emprendido Sandra Aguirre (que gracias a sus habilidades comunicativas ha creado una empresa de telemarketing), Elsi Coromoto (que ha abierto un negocio de manicura), José Fernández (que comercializa croquetas) y las hermanas Elisabeth y Sahara Mancilla (que tienen un taller de costura). Las otros dos colectivos que han desarrollado un modelo de negocio son Kassumay y Alanna (que tiene un taller de bolsos con telas de todo el mundo) y Cotasa (que ha organizado una cooperativa de cítricos con trabajadores migrantes).

Melquíades Lozano señaló que para la segunda edición van a contactar con empresas para ver qué necesitan para diseñar proyectos a medida.