El paso del ciclón Elsa, que ha traído vientos fortísimos a la península ibérica, ha consolidado el desplome del precio de la luz. Según datos de OMIE (el ente que gestiona el mercado mayorista de la electricidad), el coste de la electricidad a las 5.00 horas de ayer fue de 2,27 euros el megavatio hora, el más bajo fijado en el pool desde enero de 2018. Según la consultora Ingebau, el precio medio durante el fin de semana podría ronda los 8 euros. Además de la eólica, también están provocando el descenso del precio la hidráulica, el gas (que se mantiene barato por el exceso de oferta) y que la demanda de electricidad de Francia no es tan alta como suele ser habitual.
Marcos J. Lacruz, presidente de la patronal valenciana de energías renovables (Avaesen), aseguró ayer que cada vez va a ser más habitual esta situación por el mayor peso de las energías limpias en el mix de producción. Lacruz explicó que la fotovoltaica, la eólica y la nuclear entran en el mercado a un coste de cero euros y que el precio corte se produce según van accediendo el resto de tecnologías (la última es la que lo marca). Cuando el peso de las energías renovables es más alto, la casación del precio se produce en la horquilla baja y cuando falta viento o la producción fotovoltaica cae el precio se dispara, apuntó el presidente de Avaesen.
14 % más barato
El precio de la luz en el mercado mayorista cerró noviembre en torno a los 42,4 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un descenso del 11,25 % con respecto al pasado mes de octubre. Si se mantiene la evolución actual, el coste de la luz va a bajar un 14 % en comparación con el mes pasado. El desplome se debió a que el viento generó en noviembre un 65 % más de electricidad que hace un año. El nivel actual de precios es un 23 % más bajo que la media de los últimos cinco años.