Trabajos como el aparado, rebajado y cortado los solían desempeñar las mujeres en sus hogares, y era muy común encontrar en las casas pequeños talleres. «Hay que avanzar aprendiendo de los errores del pasado como la economía sumergida que dominaba el sector, la escasa potenciación de la industria y los sueldos bajos. Pero ahora nos encontramos con la necesidad de ayudar a esta industria tan importante para la provincia», explica Carlos Almodóvar aludiendo al éxito que la alta especialización y la cualificación técnica está teniendo en Italia, así como a la estrategia parecida que está intentando aplicar Portugal.