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Construcción

Los promotores locales apuestan por la VPO

Las empresas valencianas desarrollan más de setecientas viviendas protegidas en solares comprados antes de la crisis

Obras de la promoción de VPO de Urbem en Malilla, en imagen de archivo. germán caballero

Las promotoras locales que han resistido a la crisis inmobiliaria están apostando por los pisos de protección oficial porque tienen la demanda garantizada. Las empresas valencianas están desarrollando más de setecientas viviendas protegidas (la mayoría en la capital) en solares comprados antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y antes de que los precios se dispararan con la recuperación. El último grupo que se ha sumado a la fiebre por las VPO es Ática que va a comercializar en València una torre de 52 viviendas en Malilla (frente a La Fe), otro edificio de 49 pisos en el PAI de las Moreras y 119 inmuebles en Quart de Poblet. Otras promotoras que están desarrollando VPO son Urbem (109 viviendas en Malilla), Salvador Vila (117 en Patraix), Proara (40 en el Jardín de Ayora), Urvitra (170 en Nou Patraix y Benicalap) y Firmus (41 en dos edificios en Nou Moles).

Vicente Martínez, gerente de Promociones de Olivares Consultores, explica que los empresarios locales se han centrado en proyectos de protección oficial porque son promociones más pequeñas y resulta más fácil ajustar los costes. «A las promotoras de los grandes fondos es complicado que les salgan los números en las viviendas protegidas salvo que hayan hecho una gran compra de suelo. El promotor local conoce mejor el mercado y puede apurar», precisó. Martínez incidió en que los clientes se decantan por los pisos protegidos por el precio ya que las calidades son igual de buenas que las de los inmuebles de renta libre.

El precio del metro cuadrado de un piso protegido en cualquier barrio de València es de 1.819 euros y los de ronda libre rondan los 2.300 euros en Quatre Carreres (un 26 % más), los 1.900 en Malilla y los 1.850 en Moreras y Nou Patraix.

«Los grandes fondos internacionales no apuestan por la VPO porque temen el riesgo y es un producto que no conocen. El propio término en inglés social housing (vivienda social) les causa rechazo. Esto supone una oportunidad para los promotores locales, que además conocemos los costes y el mercado. En València el precio del metro cuadrado de la vivienda libre está entre 2.000 y 2.200 euros y muchas personas no pueden asumir esos costes», subrayaron fuentes del grupo Ática, firma que lidera Vicente Llácer. Ática ha hecho una apuesta muy fuerte por el PAI Molí d'Animeta de Quart de Poblet (que está situado junto a la embotelladora de Coca Cola y que dispone de dos paradas de metro). La promotora comercializa en el PAI 119 viviendas protegidas (las obras empezarán en el verano) por un precio de 1.500 euros el metro cuadrado útil (las viviendas protegidas son un 20 % más baratas en Quart que en València). Ática también promueve 52 viviendas protegidas en Malilla y 49 en el PAI de Moreras.

Miguel Esparza, director general de Urbem, admitió que con las viviendas protegidas ganan menos, pero venden más rápido. «Nosotros tenemos vendidas las 109 viviendas de la promoción que estamos construyendo en el barrio de Malilla frente a La Fe. El solar era de VPO y estábamos obligados. Antes la VPO era una opción voluntaria del promotor. Sin embargo, ahora hay reservas de suelo para vivienda protegida. Además, el Estado ya no da ayudas como antes. De todas formas, todavía es rentable si se ha comprado el suelo a un buen precio», destacó Esparza.

Urvitra, la promotora que preside Pedro Villa, promueve un edificio de 84 viviendas protegidas en Nou Patraix, otro edificio con 46 en el mismo barrio y 40 pisos de protección oficial en Benicalap Nord.

Juan Valero, presidente del grupo Firmus, coincidió con Miguel Esparza en que la clave es el coste del solar. «Estamos construyendo vivienda protegida en solares comprados hace mucho tiempo. El problema es que a los precios que está ahora los solares no salen los números». Firmus promueve dos edificios en la calle Brasil (en el barrio de Nou Moles) con 38 y 13 viviendas protegidas.

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