Comisiones Obreras ha sufrido en los últimos días un bocado importante en términos de afiliación, y también de representatividad, en las comarcas de interior. Intersindical Valenciana tiene previsto presentar esta mañana la incorporación de medio millar de afiliados, y también de delegados y dirigentes en la comarca de la Hoya de Buñol que hasta ahora estaban encuadrados en CC OO.

Este sindicato se adelantó ayer y achacó esta pérdida a la expulsión de Emilio Lamas Galarza, que durante años ha sido asesor legal y uno de los líderes de CC OO en aquellas comarcas. El sindicato dirigido por Arturo León achaca las medidas disciplinarias a «la vulneración estatutaria y del Código de Conducta de CCOO, por actuaciones reiteradas en el sector de la industria». El conflicto se habría desencadenado tras el proceso de conversión de falsos autónomos a laborales en empresas cárnicas de Buñol.

«Emilio Lamas Galarza ha contravenido de manera grave las directrices sindicales adoptadas en los órganos de dirección de manera democrática. Ha impulsado acciones sindicales en centros de trabajo de empresas cárnicas al margen de los protocolos que CC OO había establecido. Ha publicado comunicados con las siglas de CC OO y ha actuado en redes sociales cuestionando la acción que el sindicato estaba llevando a cabo, en favor de la que él a título particular estaba realizando. Ha descalificado públicamente a sindicalistas y estructuras de CC OO, mostrándose agresivo con compañeros y compañeras de la organización. Incluso se ha inmiscuido en conflictos de empresas de otras comarcas», señaló CC OO en un comunicado.

El sindicato ve las salidas como un acto de «seguidismo a una persona que representa en una zona territorial muy localizada, un funcionamiento personalista, autoritario y opaco».