El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha aprobado el proyecto de construcción y explotación de la nueva terminal de pasajeros y cruceros en la antiguas instalaciones del Grupo Boluda. Costará 20 millones de euros y está previsto que entre en funcionamiento en 2024.

El alcalde Joan Ribó,consejero de la APV, votó a favor del concurso tras incluirse mejores medioambientales. Con todo, el nuevo consejero Iván Castañón, coordinador de la vicepresidenta Mónica Oltra votó en contra.

El presidente de la APV, Aurelio Martínez, asegura que ya se estudian las alegaciones sobre el proyecto de la nueva terminal de contenedores.

Martínez ha destacado que hoy ha sido un "día muy importante para el puerto" porque se ha aprobado el inicio del proceso de uno de los proyectos "emblemáticos" y que, según ha señalado, tiene más de dos años de antigüedad. "Falta mucho pero creo que es una buena noticia", ha dicho.

El presidente de la APV ha explicado que el pliego ha sido aprobado por todos los miembros del Consejo de Administración y solo ha recibido un voto en contra, aunque no ha precisado quien lo ha emitido.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha explicado a los medios al finalizar la reunión que ha votado de forma positiva al pliego tras haberse aceptado elevar del 4 por ciento inicial al 20 por ciento el peso de los criterios medioambientales en las bases de licitación.

Joan Ribó ha explicado que ha planteado unos "requisitos mínimos" como la instalación de placas foltovoltaicas, un plan de residuos, que los nuevos edificios sean de consumo energético cero y que en los aparcamientos hubieran zonas de recarga para vehículos eléctricos.

Ribó ha indicado que "al final he votado que si porque me parece una propuesta positiva y que de alguna manera conjuga los intereses de respetar los temas medioambientales y los del puerto de hacer una nueva terminal".

En este sentido, Aurelio Martínez ha señalado que siempre han estado abiertos a las sugerencias del alcalde de Valencia sobre la nueva terminal de pasajeros, cuya concesión durará 35 años, ampliables hasta 50, y prestará servicio al pasaje y el transporte RoRo.

Por su parte, el presidente de la patronal autonómica (CEV), Salvador Navarro, ha agradecido al alcalde de València, Joan Ribó, que haya votado a favor y haya hecho propuestas desde el punto de vista medioambiental para que éste sumara puntos en la licitación, algo que, según ha dicho, tanto los empresarios como el Puerto València "entienden perfectamente".

La nueva terminal se ubicará en los antiguos terrenos de Unión Naval de Levante y, según Aurelio Martínez, respetará los edificios catalogados como históricos de la Çátedra Demetrio Ribes, un conjunto de cinco naves.

Tras el inicio del pliego, se abre un periodo de sesenta días para presentar ofertas y en ocho meses el Consejo de Administración seleccionará la que considera más ventajosa, algo que podría producirse dentro de ocho meses, el próximo mes de septiembre.

Tras esta selección, se expondrá el proyecto a información pública durante veinte días para la presentación de alegaciones, se entregarán los terrenos para la construcción de dos diques por parte de la APV y la terminal por parte de la empresa concesionaria y el plazo de construcción será de dos años.

"Si se cumplen los plazos la terminal estará operativa para 2024", ha señalado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, quien ha indicado que esta terminal es necesaria porque el puerto recibe alrededor más de un millón de pasajeros con tres destinos fundamentales: las Baleares, el norte de Argel y los cruceros.

Francesc Sánchez ha explicado que una vez terminada tendrá una capacidad máxima para acoger de forma simultánea dos cruceros y dos ferrys (uno de tamaño grande y otro mediano), lo que significa que podrá absorber unos 5.000 cruceristas.