Valenciaport prevé una inversión público-privada de unos 20 millones de euros para poner en marcha la futura terminal de pasajeros -se mantendrá la actual de Trasmediterráneo- con capacidad para el atraque de cuatro buques simultáneamente. La concesión será para 35 años, prorrogables a 50, y conservará los elementos históricos (edificios, torre del agua y algunas grúas) más representativos del antiguo astillero e incluidos en el informe encargado a la Cátedra Demetrio Ribes.

La infraestructura requerirá un dragado de 12 metros, la remodelación espigón Túria norte y del antiguo muelle de armamentos, así como el derribo de antiguas naves inservibles. La APV construirá dos diques y el futuro concesionario otros dos, así como la terminal que acogerá a los pasajeros y servicios. El pliego del concurso público sitúa en el 45 % el peso del criterio económico. Tras atender alegaciones y otros trámites administrativos Valenciaport espera otorgar el proyecto el próximo mes de septiembre.

El recinto del Grao recibe algo más de un millón de pasajeros con tres destinos fundamentales: Baleares (500.000 pasajeros al año), Argel (200.000) y los cruceros (unos 450.000).

Cuando esté terminada la nueva terminal tendrá una capacidad máxima para acoger de forma simultánea dos cruceros y dos ferrys (uno de tamaño grande y otro mediano), lo que significa que podrá absorber unos 5.000 cruceristas. El pliego exige al concesionario un tráfico mínimo de 150.000 pasajeros por año.