En medio de un foro multitudinario en el que hay mucho de espectáculo y de distracción como la feria internacional de turismo Fitur, el Consell del Botànic lleva tiempo tratando de centrar su mensaje hacia los valores que abandera la Generalitat desde 2015. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha metido en el discurso político de Fitur palabras como ética, hospitalidad o sostenibilidad. Es algo que se observa en los últimos años también con las presentaciones de la vicepresidenta Mónica Oltra, de la mano de Cocemfe, para dar visibilidad a las rutas adaptados a personas discapacitadas.

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Este año ha sido el turno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En el acto central del día de la C. Valenciana en Fitur, ese fue el mensaje principal. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recibió el certificado que materializa la adhesión de la Comunitat Valenciana a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y que han pasado a formar parte de la estrategia turística de la Comunitat.

La directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas, Cristina Sánchez, entregó el certificado, que simboliza el compromiso de la Comunitat con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Es la primera vez que una administración turística realiza un gesto de estas características.

«Los ODS no son una iniciativa de una ciudad o un país concreto, sino de la humanidad. Estamos ante retos enormes y tenemos que adoptar medidas contundentes; acabar con la pobreza, con las desigualdades sociales, con el deterioro del medio ambiente, con la crisis demográfica, y se trata de capilarizar todas estas acciones en el territorio valenciano y más concretamente en la actividad turística», señaló.

Con el cambio climático y la sostenibilidad marcando el debate en todos los sectores económicos, el turismo afronta en esta edición un debate interno sobre qué camino seguir ante las nuevas exigencias ciudadanas. «No hay plan B para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son los nuevos evangelios, aunque en lugar de una buena nueva son un ultimátum, y el turismo ha de llegar puntual a esta cita», dijo Colomer.

«El turismo puede ser vanguardia de esta transformación verde de la economía en toda Europa. Una sociedad emocionalmente bien construida ama y abraza el turismo, cuidémoslo", añadió.

Por su parte, el jefe del Consell reiteró que el turismo valenciano vive un momento positivo, tal y como revelan los últimos indicadores de gasto turístico o cifras de visitantes, lo cual demuestra que se está «resistiendo ante una situación compleja».

«Algunos de nuestros competidores, como Turquía o Egipto, han vuelto a mejorar su posicionamiento y están de nuevo en condiciones de competir a unos precios absolutamente inalcanzables para nosotros. Es cierto que nuestro crecimiento nunca puede estar asociado a precios o salarios bajos, pero es cierto que la competitividad es fundamental», añadió.

El día de la Comunitat Valenciana movilizó ayer a buena parte de la clase política valenciana. Junto a Puig estuvo la vicepresidenta Oltra, el titular de Territorio, Arcadi España, o la consellera de Innovación, Carolina Pascual.

Dos ministros del Gobierno de España, el valenciano José Luis Ábalos y la responsable del sector, Reyes Maroto, también acompañaron a Puig y Oltra, que estuvieron buena parte de la mañana con los representantes de los municipios que exhiben hasta el domingo su oferta turística en la feria de Madrid.