El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, dice haber recibido felicitaciones, incluso del PP, por el reciente acuerdo con Gobierno y sindicatos sobre el salario mínimo interprofesional (SMI). [Entrevistas: Sordo (CCOO) - Sordo (CCOO)Álvarez (UGT)

¿Se puede interpretar el acuerdo sobre el SMI como un anticipo de próximos acuerdos?

Nosotros siempre nos vamos a sentar a la mesa, vamos a hablar y vamos a negociar con sentido de Estado. Vamos con la frente abierta, con espíritu abierto. Ya hemos llegado a un primer acuerdo (sobre el SMI). El Gobierno empezó planteando otra cosa y llegamos a un punto más razonable. Y vamos a seguir sentados en la mesa. Sobre la reforma laboral, en aquellos puntos en los que podamos plantear algo y negociar, hablaremos. Y en aquellos en los que veamos que no hay una posibilidad de encuentro porque el Gobierno o los sindicatos ya tienen una decisión tomada, diremos que no lo compartimos y ya está. Eso también es parte del diálogo social. Somos demócratas, aceptaremos la decisión, pero en la mesa diremos por qué no lo compartimos.

¿Cuáles serán los próximos pasos del diálogo?

Parece que ahora se va a hablar de la reforma laboral y después, de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que es un tema más profundo y a más largo plazo. Esto último podría ser después del verano. Si llegamos a acuerdos estará muy bien. Si no, será complicado. Lo que no va con acuerdo, vale para hoy pero a lo mejor no vale para la siguiente legislatura.

¿Qué actitud percibe en al otro lado de la mesa, en los sindicatos?

No me gustaría hacer un planteamiento de lo que opinan los demás. El momento es peligroso, porque toda la sociedad española y el espectro político están muy tensos. Tenemos una responsabilidad muy grande. A mí lo que me interesa en función de lo que represento, que son los empresarios de este país, son los acuerdos a los que lleguemos.

¿Será el diálogo social el terreno en el que desempaten posibles fricciones dentro del Gobierno de coalición, entre PSOE y Unidas Podemos?

No lo sé. No es mi problema. Yo hablo con el Gobierno y con la gente que tiene las responsabilidades. Nosotros estamos en nuestro espacio. Vamos a ser muy responsables, con espíritu constructivo y con mucha moderación. Este país necesita tranquilidad y la sociedad española necesita que planteemos las cosas en positivo

Pablo Iglesias habló con usted durante la negociación del salario mínimo. ¿Ha jugado Iglesias un papel relevante para el acuerdo?

Sí, lo ha jugado. Yo con el vicepresidente he hablado. Independientemente de nuestras opiniones, que son contrapuestas en muchos aspectos, tengo que decir que sí he hablado con él y que he llegado a acuerdos.