Iberdrola está construyendo en Portugal una megacentral con una potencia equivalente a la planta nuclear de Cofrentes (más de mil megavatios). La planta está compuesta por tres presas y tres centrales. La compañía ha culminado dos tercios del conocido como complejo hidráulico de Támega, que promueve a una hora y media de Oporto. El proyecto tiene una inversión de 1.500 millones de euros y está previsto que esté acabado en 2023. La megaplanta va a suponer un 6 % de la potencia eléctrica de Portugal. La planta funciona como la de La Muela (inaugurada en 2013 en Cortes de Pallás y con una potencia de 1.772 MW). En las obras de la megaplanta de Portugal trabajan 1.800 personas. La compañía ha destacado que el sistema hidráulico funciona como "una gran pila" de almacenamiento de energía.

El proyecto luso incluye la construcción de las tres presas y tres centrales de Gouvães, Daivões y Alto Tâmega, cuya capacidad conjunta asciende a 1.158 megavatios (MW). La megaplanta está pensada como una central de apoyo a las renovables. La idea es que funcione como un almacén de energía (como si fuera una pila, pero de agua embalsada).

El primer ministro de Portugal, António Costa, ha visitado esta mañana las obras junto al presidente de Iberdrola, Ignacio Galán. Ignacio Galán ha transmitido a António Costa que "emprender infraestructuras como esta (una de las mayores de Europa) solo es posible si se dispone de una planificación clara, un marco estable, una seguridad jurídica y un diálogo permanente para buscar soluciones a las inevitables incidencias que pueden surgir a lo largo de su construcción y operación". António Costa ha destacado: "es impresionaste ver lo que está ocurriendo aquí. Comprobar cómo se puede aprovechar la naturaleza para algo esencial como es producir energía".

Iberdrola prevé que estas nuevas plantas, que se construyen desde 2014 en el río Tâmega, un afluente del Duero, se pongan en marcha entre los años 2021 y 2023. Cuando esté plenamente operativo, el complejo será capaz de suministrar energía limpia a unos 440.000 hogares portugueses.

El complejo hidroeléctrico Tâmega aportará casi 900 MW de capacidad de bombeo al sistema eléctrico portugués, lo que implicará un incremento del 40 % respecto a los megavatios de bombeo de los que dispone a día de hoy el país vecino.

En España, la compañía cuenta con la mayor instalación de estas características de Europa: la valenciana de La Muela II, en el embalse de Cortes de Pallás, ubicado en el río Xúquer. Su producción anual ronda los 800 gigavatios hora (GWh), suficiente para atender el consumo eléctrico de casi 200.000 hogares.

La planta valenciana tiene cuatro grupos de turbinas reversibles bajo tierra que permiten aprovechar el desnivel de 500 metros existente entre el depósito artificial de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás para producir energía eléctrica.

Los responsables del proyecto portugués han destacado que el almacenamiento que proporciona la tecnología hidroeléctrica de bombeo es clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico ante la intermitencia de otras fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar fotovoltaica.

Iberdrola prevé alcanzar los 90 GWh de capacidad de almacenamiento en 2022, lo que supondrá un aumento respecto a 2018 de casi un 30 %: 20 GWh, equivalentes a 400.000 baterías de coches eléctricos o a 1,4 millones de baterías para uso residencial.

Portugal se ha convertido en un mercado estratégico para Iberdrola, que en la actualidad tiene presencia en los sectores de generación, siempre mediante energías renovables, y comercialización de energía. La multinacional española es la tercera compañía eléctrica del país por cuota de mercado y la segunda por número de clientes residenciales. En la actualidad gestiona medio millón de contratos de electricidad y gas en el país luso.