La industria azulejera española está expectante ante las incertidumbres políticas y económicas mundiales y se mantiene cauta con una previsión de crecimiento de entre el 1,5 y el 2 % para este año, tras un ejercicio, el de 2019, donde los resultados fueron bastante mejores y el crecimiento de las ventas llegó al 4 %.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las trabas a la importación de algunos países, el incremento de la producción internacional de azulejo y la competencia creciente de productos sustitutivos del cerámico, como el papel pintado o la madera, son incógnitas que permanecen en el ámbito internacional y que afectan directamente al sector, que exporta el 75 % de su producción.

El presidente de la patronal azulejera Ascer, Vicente Nomdedéu, ha descartado que el coronavirus pueda ser una amenaza más dado que las ventas de azulejo español a China solo suponen 27 millones de euros y no es un mercado importante para esta industria, aunque sí podría afectar a los esmalteros por la cantidad de material que venden a ese país.

El secretario general de Feria València, Luis Martí, aseguró que la institución no ha preparado ningún protocolo especial ante la enfermedad desatada en China. El certamen ha sido inaugurado esta mañana por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.