La agrupación de supermercados Asedas, que representa a grandes firmas del sector de capital valenciano como Mercadona, Consum, Masymas; así como GM Food Ibérica, Covirán y Supersol, entre otras, salió ayer al paso de las presiones lanzadas el día anterior por el Ministro de Agricultura, Luis Planas. Esta organización empresarial sostiene que no es culpable de los «precios ruinosos» que perciben los productores de frutas y hortalizas, así como del desplome de las cotizaciones en origen de otros alimentos como el aceite de oliva o la leche. Así lo reconocía ayer el director general de Asedeas, Ignacia García Magarzo, en declaraciones a Levante-EMV.

Los dirigentes de Asedas, al igual que otras patronales del sector como Anged (que representa intereses de Carrefour o el Corte Inglés), tienen previsto «reunirse en los próximos días» con el ministro Planas, según reconoció García Magarzo. Asedas, citando datos oficiales de la propia administración central, recuerda que el 80 % de la producción de frutas y hortalizas de España se destinan a la exportación y que del 20 % restante, sólo un 8 % de esos cultivos están canalizados en el mercado por las empresas de la distribución. Y de ese último porcentaje, Mercadona distribuye un 2 %, según reconocieron ayer fuentes de Mercadona para puntualizar su «influencia» sobre la fijación de precios en origen. En ese sentido, el directivo se Asedas también destacó que «no se les puede acusar de imponer las cotizaciones en el campo».

Oferta y demanda

García Magarzo reconoció que Asedas sigue «con mucha preocupación» la situación de los productores de frutas y hortalizas; así como del aceite de oliva o la leche, entre otros alimentos. Con todo, el directivo de Asedas indicó que el problemas de los agricultores «tiene múltiples variables relacionadas con situaciones de mercados (oferta y demanda), climatológicas, importaciones, aranceles o incremento de la producción». También abogó por actualizar y mejorar el Observatorio de precios del Ministerio de Agricultura para que funcione de una manera «eficiente» y aporte más transparencia sobre la configuración de los precios desde su origen hasta la venta de los alimentos en los canales de venta.

Respecto a las medidas que ha aportado el Gobierno para mejorar los precios agrarios la patronal Asedas reconoce que la reforma de la Ley de la Cadena Agroalimentaria contribuirá a mejorar los contratos de compra-venta. «Nosotros apostamos por la estabilidad y el largo plazo con los proveedores, lo que beneficia también a los productores y se evita posible situaciones de especulaciones comerciales».

Otra agrupación, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), que tiene entre sus asociados a Carrefour y Lidl, dijo ayer que hay «desinformación» sobre los precios de los productos agroalimentarios. «La opinión pública debe de ser consciente de que cada operador que interviene en la cadena aporta un valor al producto», señaló el presidente de ACES, Aurelio del Pino.

Del Pino precisó que las empresas de distribución comercial «no compran directamente al agricultor individual, sino a cooperativas o sociedades agrarias de transformación o a industrias que ofrecen el producto ya transformado, tal como se presenta en las tiendas a las que se paga, como es lógico, precios sensiblemente superiores a los fijados en la comercialización en origen». De esta forma, «comparar los precios de origen y destino, olvidando todos lo que sucede entre medias, es «desconocer la realidad de la economía», informa Europa Press.