España no ha avanzado mucho desde que hace ya un siglo, una huelga general de esas que se calificaban de ‘salvaje’ logró la conquista social de las ocho horas de trabajo diario. Hoy el país está prácticamente en línea con la media europea, con 39,7 horas de trabajo a la semana, aunque bastante por encima de las 37,8 horas de Dinamarca, por ejemplo.

Quizá por eso, los sindicatos recibieron ayer con esperanza (y también con alguna cautela), la audaz propuesta del departamento de empleo de la Generalitat, Labora: una línea de ayudas para incentivar a las empresas a reducir la semana de 40 a 32 horas de trabajo, adelantada por Levante-EMV. Tanta expectación, que el líder nacional de un sindicato llamaba ayer lunes a primera hora a Labora para interesarse por la medida.

«Llevamos mucho tiempo reivindicando las 35 horas, que en la administración se aplica, y en muchas empresas, 37, incluso 35 en algunas grandes. Es una buena medida. Otra cosa es que si pensamos en la prevención de riesgos y en la productividad, habría que estudiar si esa reducción debería aplicarse en un día o en horas durante la semana. Trabajar 4 días podría suponer una acumulación de horas que va en contra de la seguridad en el trabajo», apunta Lola Ruiz, secretaria de Acción Sindical de UGT-PV.

Es una clave que también tiene en cuenta Labora. Según explica el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, ayer mismo mantuvieron un primer encuentro con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para seguir perfilando esta propuesta de reducción de la semana.

Según el director de Labora, se pretende establecer qué sectores pueden ser más proclives a testar esa reducción de jornada; y también cómo organizar las 32 horas: si ganando un día libre o bajando las horas trabajadas por jornada, atendiendo al impacto sobre la productividad que puede tener la acumulación de trabajo en 4 días.

Lo cierto es que diferentes países han tratado de adecuar a su realidad estos avances laborales encaminados a la mejora de la conciliación. En Francia, por ejemplo, se impuso a las bravas: una semana de 35 horas para todo el mundo sin reducción de salario. A aquel cambio se atribuye la creación de 350.000 nuevos empleos, pero existe debate sobre la profundidad del impacto en la economía del país. Ningún otro estado, de hecho, siguió a Francia. En Alemania, la negociación colectiva ha logrado que sectores como el metal adopten medidas de flexibilidad como una reducción horaria que puede dejar la semana en 28 horas.

«Esto es una posibilidad que ya está en el marco de la negociación colectiva, como ha recordado la patronal. Hasta que podamos convencer a las empresas, pensamos en un periodo de acompañamiento de tres años con ayudas. El objetivo es que haya gente más feliz y crear nuevos puestos de trabajo», añade Nomdedéu.

Creación de nuevos empleos

Desde CC OO, al igual que en UGT, reciben de buen grado la propuesta de Labora, y como UGT, piden negociarla. «Consideramos positivo el espacio de reflexión, a sabiendas de que el marco normativo excede de la competencia autonómica y la negociación colectiva es clave en la determinación del número de horas y la forma de distribución. Cualquier incentivo ha de pasar por la reducción del tiempo de trabajo sin pérdida de la remuneración, el mantenimiento de empleo en parámetros de calidad y la absorción de nuevos empleos», explica Daniel Patiño, secretario de Acción Sindical de CC OO.

«El abaratamiento de la tecnología, la necesidad de mitigar el cambio climático y del impulso de medidas para avanzar en igualdad y corresponsabilidad, hacen que apostemos por la redistribución de esos incrementos de productividad, la realización de trabajos más saludables y la conjugación entre tiempo de trabajo y tiempo de ocio», concluye.

Coste (euros) por trabajador y mes de reducir la jornada

Labora quiere ayudar a costear durante tres años la diferencia del coste salarial que tendría para las empresas reducir la jornada. Por ejemplo, al reducir las horas manteniendo el salario, el coste por hora trabajada crecería unos 308 euros por trabajador y mes, en una empresa media.

Zataca, la ingeniería de Elx que ya ofrece trabajar cuatro días

En Zataca Systems, una firma de Elx dedicada a la consultoría e ingeniería de software, la semana dura 37,5 horas, pero existen múltiples opciones para organizarla. Se puede trabajar cuatro días, de modo que los fines de semana, si se desea, se extienden durante tres días y comienzan los viernes; o se puede trabajar cinco días, como toda la vida, pero uno de ellos desde casa. Incluso se puede elegir la hora de entrada, entre las siete y las diez, variando con ello el horario de salida. Esta empresa es una de las más avanzadas en materia de conciliación y la segunda, tras una de Jaén, que se ha abierto a las semanas de cuatro días. Salario emocional, lo llaman los expertos. «Los trabajadores tienen que tener tiempo para trabajar, pero también para el ocio y su vida personal, tienen que poder conciliar y lo que buscamos es que, cuando acudan a su puesto de trabajo, lo hagan a gusto, con ganas y que disfruten trabajando», explicaba hace unos días su ceo Pedro Sánchez al diario Información, del mismo grupo que Levante-EMV.